Y así, gracias a Bahaa, el nombre de Rafiq Hariri ahora se asocia con los principales criminales de guerra de la región, Netanyahu y Shimon Peres. La directora del Centro, Michelle Dion, decidió participar en un debate sobre el futuro de Egipto y la región con el general israelí Michael Herzog.
Dion no asistió a la conferencia a título personal, sino como directora del Centro Rafiq Hariri para Oriente Medio, y esto se menciona en el programa de la conferencia colocado en su sitio web.
Sin embargo, este centro participa en diez programas gestionados por el Consejo del Atlántico (o The Atlantic Council), una asociación dirigida a fortalecer la cooperación entre los países atlantistas y la seguridad internacional, y que, con motivo de su cincuentenario, reiteró su interés en “el futuro de la OTAN, la estabilidad financiera, la seguridad energética y la lucha contra el extremismo y la violencia”.
El Centro Rafiq Hariri es uno de los representantes del Consejo en Oriente Medio, junto con otros centros que lo representan en África, y Asia (y ninguno de los cuales lleva el nombre de una persona, salvo el de Hariri).
Y aunque “The Atlantic Council” organiza conferencias sobre “la diplomacia estadounidense en Irán", “las estrategias de defensa del mundo”, “los nuevos retos de la OTAN”, “los problemas energéticos y los mercados financieros mundiales”, el Centro Rafiq Hariri está interesado en el caso de los países árabes de Oriente Medio y África del Norte que experimentan periodos de transición, como Yemen, Libia, Bahrein, Egipto y Túnez.
Una lectura rápida de los contenidos de la mayor parte de estas conferencias muestra que la idea principal que se transmite es la de proteger y salvaguardar los intereses políticos, económicos y de seguridad de EEUU y los otros países atlantistas.
Así por ejemplo, la última mesa redonda organizada por el Centro Rafiq Hariri fue sobre “la situación económica de los países en transición y las iniciativas de EEUU en el terreno comercial y las inversiones”. Otros discutieron sobre “el apoyo militar y la cooperación de los países del Atlántico en Libia, Túnez, Egipto” o sobre “la mano de Irán en el Oriente Medio”.
En la mayoría de estas reuniones, participaron funcionarios del gobierno, economistas y expertos en desarrollo, de seguridad o militares de EEUU como indica el sitio del Centro.
En lo que se refiere a la directora del Centro, Michelle Dion, ella trabajó en la Oficina de Investigación de Inteligencia del Departamento de Estado de EEUU y a continuación en la Oficina para Asuntos de Oriente Medio de la Casa Blanca.
También participó en “misiones especiales” para el Consejo de Seguridad Nacional y trabajó en la Embajada estadounidense en El Cairo y, más tarde, en el Consulado General de EEUU en el Jerusalén ocupado.
Y, por último, antes de aterrizar en el Centro Rafik Hariri, trabajó como investigadora principal en el Centro Cunningham para la Paz Internacional.
Así, después de una larga experiencia en los servicios de inteligencia y seguridad, Michelle Dion dirige el Centro Rafiq Hariri para Oriente Medio, financiado por su hijo, Bahaa. Michelle Dion presentó el Centro al AIPAC sin ningún tipo de objeción por parte de la familia Hariri.