La Liga y M5S ya tienen su candidato a primer ministro de Italia
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Roma. - El partido populista de derechas Liga y el izquierdista Movimiento Cinco Estrellas (M5S) superaron el último obstáculo en sus negociaciones y acordaron quién será el primer ministro de la futura coalición entre ambos, anunció hoy Matteo Salvini, aunque sin anunciar el nombre.
En declaraciones en Fiumicino, cerca de Roma, el líder de la Liga aclaró únicamente que no será él ni tampoco el jefe del M5S, Luigi Di Maio. Salvini añadió que han llegado a un consenso sobre la conformación de todo el gabinete.
Los dos partidos populistas y euroescépticos presentarán este lunes su programa de Gobierno al presidente Sergio Mattarella y darán a conocer quién es el elegido para dirigir el Gobierno. El presidente tiene que decidir entonces si les encarga oficialmente formar un Ejecutivo.
El viernes ambas formaciones presentaron su plan de coalición, que finalmente no incluía la opción de salir del euro. Sin embargo, en lo que respecta al endeudamiento y el déficit públicos, quieren que se "discutan nuevamente" los tratados europeos. Italia tiene una de las deudas públicas más altas del mundo, que asciende al 130% de su producto interno bruto (PIB).
Este pedido de renegociación generó inquietud entre sus socios de la Unión Europea (UE). El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, instó hoy al nuevo Gobierno en una entrevista en Europe 1 a respetar las reglas europeas sobre endeudamiento, porque de lo contrario podría peligrar la estabilidad de los 19 países miembros del euro. "Todos tienen que entender en Italia que el futuro del país está en Europa y no en otro sitio", añadió.
La Liga y el M5S quieren reducir la deuda italiana pero no a través de una política de austeridad sino de crecimiento económico.
"Si el nuevo Gobierno corre el riesgo de no cumplir con sus compromisos de deuda pública, déficit, pero tampoco de saneamiento de los bancos, la estabilidad financiera de la eurozona estará en peligro", dijo Le Maire.
En Italia en cambio el nuevo Gobierno cuenta con respaldo de la mayoría. Seis de cada 10 italianos apoya la coalición, de acuerdo con una encuesta representativa del instituto de opinión Demos por encargo del diario "La Repubblica" y publicada hoy.
Únicamente un 25 por ciento de los encuestados se pronunció a favor de nuevas elecciones.
El resultado muy dividido de las elecciones legislativas del 4 de marzo derivó en semanas de duras negociaciones entre los distintos partidos. "Por eso una mayoría de ciudadanos exige que se acabe la espera", escribió "La Repubblica".
Después de que votaran los afiliados del M5S, también los de la Liga deciden durante este fin de semana sobre el acuerdo de coalición alcanzado entre ambas formaciones. Se espera que el resultado se conozca esta noche.
El acuerdo contempla una bajada de impuestos sobre la renta y a las sociedades e incluye una "renta ciudadana" de 780 euros (920 dólares) para las personas que viven por debajo del umbral de la pobreza.
Incluye también la detención y expulsión de "todos" los migrantes en situación ilegal en el país, que estiman en torno a medio millón.
El programa anuncia una política exterior centrada en la defensa de los intereses nacionales de Italia. Aunque los dos partidos ratifican la pertenencia de Italia a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), también pretenden abrirse a Rusia, país al que consideran no como una amenaza sino como un socio económico cada vez más importante. Por ello piden el levantamiento de las sanciones en su contra.
Las medidas, según el programa, serían financiadas mediante "recortes en el gasto (público) y la gestión de la deuda (pública) y mediante un recurso apropiado y limitado a (aumentar) el déficit", escriben.
Los dos partidos populistas y euroescépticos presentarán este lunes su programa de Gobierno al presidente Sergio Mattarella y darán a conocer quién es el elegido para dirigir el Gobierno. El presidente tiene que decidir entonces si les encarga oficialmente formar un Ejecutivo.
El viernes ambas formaciones presentaron su plan de coalición, que finalmente no incluía la opción de salir del euro. Sin embargo, en lo que respecta al endeudamiento y el déficit públicos, quieren que se "discutan nuevamente" los tratados europeos. Italia tiene una de las deudas públicas más altas del mundo, que asciende al 130% de su producto interno bruto (PIB).
Este pedido de renegociación generó inquietud entre sus socios de la Unión Europea (UE). El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, instó hoy al nuevo Gobierno en una entrevista en Europe 1 a respetar las reglas europeas sobre endeudamiento, porque de lo contrario podría peligrar la estabilidad de los 19 países miembros del euro. "Todos tienen que entender en Italia que el futuro del país está en Europa y no en otro sitio", añadió.
La Liga y el M5S quieren reducir la deuda italiana pero no a través de una política de austeridad sino de crecimiento económico.
"Si el nuevo Gobierno corre el riesgo de no cumplir con sus compromisos de deuda pública, déficit, pero tampoco de saneamiento de los bancos, la estabilidad financiera de la eurozona estará en peligro", dijo Le Maire.
En Italia en cambio el nuevo Gobierno cuenta con respaldo de la mayoría. Seis de cada 10 italianos apoya la coalición, de acuerdo con una encuesta representativa del instituto de opinión Demos por encargo del diario "La Repubblica" y publicada hoy.
Únicamente un 25 por ciento de los encuestados se pronunció a favor de nuevas elecciones.
El resultado muy dividido de las elecciones legislativas del 4 de marzo derivó en semanas de duras negociaciones entre los distintos partidos. "Por eso una mayoría de ciudadanos exige que se acabe la espera", escribió "La Repubblica".
Después de que votaran los afiliados del M5S, también los de la Liga deciden durante este fin de semana sobre el acuerdo de coalición alcanzado entre ambas formaciones. Se espera que el resultado se conozca esta noche.
El acuerdo contempla una bajada de impuestos sobre la renta y a las sociedades e incluye una "renta ciudadana" de 780 euros (920 dólares) para las personas que viven por debajo del umbral de la pobreza.
Incluye también la detención y expulsión de "todos" los migrantes en situación ilegal en el país, que estiman en torno a medio millón.
El programa anuncia una política exterior centrada en la defensa de los intereses nacionales de Italia. Aunque los dos partidos ratifican la pertenencia de Italia a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), también pretenden abrirse a Rusia, país al que consideran no como una amenaza sino como un socio económico cada vez más importante. Por ello piden el levantamiento de las sanciones en su contra.
Las medidas, según el programa, serían financiadas mediante "recortes en el gasto (público) y la gestión de la deuda (pública) y mediante un recurso apropiado y limitado a (aumentar) el déficit", escriben.