AFP (Agencia France-Presse)
BANGUI. - La ONU lanzó este miércoles un puente aéreo entre Duala (Camerún) y Bangui para llevar víveres a 150.000 personas, el mismo día que la presidenta de transición dijo querer "ir a la guerra" contra las milicias de autodefensa.
"Se trata de una operación excepcional, la más importante de nuestras operaciones aéreas de urgencia dese hace mucho tiempo, más importante que en Siria o Filipinas", dijo a la AFP el portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PAM), Alexis Masciarelli.
Según la ONU, 1,3 millones de personas -cerca de una cuarta parte de la población- necesitan ayuda alimentaria inmediata, en particular en los campos de desplazados, la mitad de ellos en Bangui, donde hay más de 800.000 refugiados.
El primer avión cargado con 80 toneladas de arroz aterrizó a primera hora de la tarde en Bangui, dijo Masciarelli.
En las últimas semanas, las milicias llamadas "anti-balaka", principalmente cristianas, llevan a cabo ataques contra la comunidad musulmana del país, y este miércoles la presidenta de transición dijo que iba a lanzar una "guerra" en su contra .
"Vamos a ir a la guerra contra las anti-balaka. Creen que porque soy una mujer soy débil. Pero a partir de ahora las anti-balaka que quieran matar serán perseguidas", dijo la presidenta Catherine Samba Panza a los habitantes de Mbaiki (80 km al suroeste de Bangui), durante una visita junto al ministro francés de Defensa Jean-Yves Le Drian, que está en el país.
El caos en la República Centroafricana empezó en marzo de 2013 con el golpe de Estado de Michel Djotodia, jefe de la coalición rebelde Seleka, mayoritariamente musulmana, que luego se convirtió en presidente.
Pero el pasado 10 de enero fue obligado a dimitir por su incapacidad para evitar las matanzas entres sus antiguos partidarios y las milicias anti-balaka.
La presencia de una misión de la Unión Africana (Misca) con cerca de 5.400 hombres y de otra francesa (Sangaris), con 1.600 soldados, ambas bajo mandato de la ONU, no ha conseguido evitar las matanzas.
Por su parte Amnistía Internacional denunció este miércoles una verdadera "limpieza étnica" de civiles musulmanes en el oeste del país que las fuerzas internacionales presentes en el país "no logran impedir".
Desde el golpe de estado, la situación humanitaria se degrada día a día en este país considerado como uno de los más pobres del planeta a pesar de sus reservas mineras y agrícolas.