AFP (Agencia France-Presse)
BRUSELAS. - La OTAN afirmó el martes que no podía confirmar el retiro de tropas rusas de la frontera de Ucrania, anunciado por el Kremlin, que acrecentó la presión sobre su vecino suprimiéndole un vital descuento sobre el precio del gas ruso.
"No puedo confirmar que Rusia esté retirando sus tropas. No es lo que hemos visto", indicó el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, al llegar a la sede de la Alianza en Bruselas para una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de los 28 países miembros.
Estados Unidos tampoco confirmó este repliegue y recibió con prudencia las afirmaciones del ministerio ruso de Defensa sobre la retirada de un batallón de la zona fronteriza con Ucrania.
La canciller alemana Angela Merkel, a quien el presidente Vladimir Putin informó el lunes sobre el repliegue, aseguró este martes que no tenía razón alguna "para dudar" de su palabra.
"Seguramente no es el último paso necesario, ya que la concentración de tropas en la frontera ucraniana es muy elevada", estimó.
Según un funcionario estadounidense, Rusia había mencionado a Estados Unidos su decisión de retirar "un batallón de las fuerzas desplegadas en los alrededores de Ucrania" para enviarlo a su cuartel.
"Les recuerdo que se trata de un batallón de una fuerza de más de siete brigadas", que totalizan "40.000 soldados", añadió.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, que participó de la reunión ministerial de la OTAN, indicó en una conferencia de prensa que la decisión de Rusia de retirar un batallón es bien recibida pero es "pequeña en comparación con la cantidad de tropas que están desplegadas".
Kerry afirmó que la pregunta que se plantea ahora es saber si se puede profundizar esta decisión rusa alentando a Moscú a retirar más tropas aún.
- OTAN lista para tomar medidas necesarias -
En un comunicado final los ministros aseguran que la OTAN está "lista" para "tomar las medidas necesarias" frente a "toda amenaza de agresión contra la Alianza", pero no entraron en detalles.
Los ministros también decidieron ratificar formalmente la decisión tomada a principios de marzo de suspender toda la "cooperación práctica" con Rusia aunque manteniendo abierto el diálogo político, indicó Rasmussen en conferencia de prensa.
Sin embargo, Rusia seguirá participando en el programa de la OTAN en la lucha contra el terrorismo así como en el programa de cooperación que mantiene la Alianza con Moscú en Afganistán para luchar contra el narcotráfico.
Durante su conferencia de prensa Rasmussen indicó que los ministros dieron orientaciones a los comandantes militares para que "analicen nuevas medidas para mejorar la defensa colectiva y la disuasión contra cualquier amenaza o agresión a la Alianza."
"Queremos estar seguros de tener planes militares actualizados, ejercicios de disuasión y de despliegue apropiados", indicó.
Pero sin embargo las potencias occidentales no quieren dar un pretexto a Rusia para relanzar la escalada.
Una alta fuente diplomática estimó que había que dar una oportunidad a las discusiones en curso entre Kerry y el canciller ruso, Serguei Lavrov, y que por lo tanto "la OTAN debe mantener un perfil bajo".
Frans Timmermans, el ministro holandés de Relaciones Exteriores, estimó al llegar a la sede de la OTAN que la Alianza "no necesita desplegar tropas en la frontera con Rusia".
Algunos países del Este europeo piden una mayor presencia de la OTAN, entre ellos Polonia, que querría incluso bases permanentes en la región.
Pero de momento no hay consenso para ir más allá de lo que ya decidieron los miembros de la Alianza a principios de marzo, como el despliegue de aviones radar AWACS de la OTAN y de aparatos F-15 y F-16 de Estados Unidos en Polonia y Lituania.
En Kiev el Parlamento ucraniano aprobó este martes la organización de maniobras militares conjuntas con la OTAN en Ucrania y en el mar Negro.
En la sede de la OTAN, el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Andrei Dechtchitsa, aseguró que Ucrania no busca una adhesión a la Alianza, "no pedimos ser miembros (...) no es una prioridad."
- Moscú recurre al arma económica -
El Kremlin recurrió este martes al arma económica contra Ucrania.
El jefe del gigante ruso del gas, Gazprom, Alexei Miller, anunció que pondrá fin al descuento acordado en diciembre a Kiev sobre sus entregas de gas cuando aún estaba al frente del país el presidente prorruso Viktor Yanukovich, a cambio de renunciar a un acuerdo con la Unión Europea.
El fin de ese beneficio supone un aumento del precio del gas de más de un tercio, a 385,5 dólares los 1.000 metros cúbicos.
Este acuerdo formaba parte de un amplio plan de ayuda de Moscú para Kiev de 15.000 millones de dólares, que ya no está vigente.
El aumento, que ya se esperaba en el actual marco de tensiones, agrava las perspectivas económicas de Ucrania. El país ha obtenido un respaldo de 14.000 a 18.000 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI), para evitar el cese de pagos.
Por otra parte, el Parlamento ucraniano ordenó este martes el desarme de los grupos paramilitares que participaron en las protestas pro europeas y continúan controlando el centro de Kiev.