La UE prorroga la licencia del glifosato a pesar de reticencia de varios países
AFP (Agencia France-Presse)
Bruselas, Bélgica. - La Comisión Europea anunció este miércoles la prórroga por un máximo de 18 meses de la autorización en la UE del polémico herbicida glifosato, a sólo horas de expirar la licencia y pese a la reticencia de algunos estados miembros.
El ejecutivo europeo explicó en un comunicado haber "decidido prolongar la autorización del glifosato por un periodo limitado, hasta que la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas publique su dictamen, como muy tarde a finales de 2017".
Bruselas justificó esta decisión por el rechazo de los estados miembros a "tomar responsabilidades" en el asunto. La decisión coincide con una cumbre en Bruselas sobre las consecuencias del Brexit, la salida del Reino Unido de la UE, que acapara toda la atención.
La Comisión decidió asumir la prórroga de la licencia, que expiraba el jueves, a falta de una mayoría cualificada entre los estados miembros.
Si no se tomaba una decisión antes del final del plazo, la sustancia, presente en los herbicidas, hubiese sido prohibida, trastornando el sistema de producción de las grandes explotaciones agropecuarias europeas.
"Estoy seguro que muchos calificarán [la decisión] como una victoria para nuestra industria", comentó Graeme Taylor, portavoz de la asociación de productores europeos de productos fitosanitarios (ECPA), de la que forman parte compañías como Monsanto, Bayer, Dow, BASF o Syngenta.
Sin embargo la industria dice estar "decepcionada" ya que la Comisión planeaba en un primer momento renovar la licencia por 15 años.
Los representantes de los Veintiocho, reunidos varias veces en un comité técnico encargado de pronunciarse sobre la autorización de ciertas sustancias químicas, nunca han conseguido entenderse sobre este asunto.
Durante la última votación, el 24 de junio, y pese a una mayoría simple de países a favor (19) de renovar la autorización, la propuesta fue rechazada porque no se alcanzó el quórum en términos de población representada (52% frente al 65% requerido).
La abstención de siete países, Alemania, Italia, Portugal, Austria, Luxemburgo, Grecia y Bulgaria, bloqueó cualquier decisión. Francia, primera potencia agrícola europea, se abstuvo en las dos primeras votaciones y finalmente votó en contra el 24 de junio.
Los países opuestos a la autorización del glifosato denuncian que Bruselas "impone" sus decisiones dando fuelle así a los movimientos antieuropeos pero también a las críticas de los países favorables a renovar la licencia.
El ejecutivo comunitario justificó este miércoles su decisión por el rechazo de los estados miembros a "asumir sus responsabilidades" en el tema. Pero Greenpeace lamentó que la Comisión tomara una "decisión imprudente".
No tomar una decisión habría provocado la prohibición del glifosato a partir del 1 de julio, algo que temía el principal sindicato de agricultores europeos, Copa-Cogeca, que considera que de momento no existe una alternativa viable a los herbicidas con glifosato.
El glifosato es el herbicida más utilizado en los campos europeos y está presente en los herbicidas fabricados, entre otros, por Monsanto, Syngenta o Bayer. Pero sus efectos sobre la salud y el medioambiente son el centro de grandes polémicas.
Los estudios sobre las consecuencias del glifosato difieren. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) juzgó como "improbable" que el glifosato fuera cancerígeno.
Una opinión en contradicción con la de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC, por su siglas en inglés) o la de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que calificó al glifosato, de cancerígeno "probable para el hombre".
La sustancia está presente entre otros en el herbicida Roundup de Monsanto, uno de los más vendidos en el mundo.
Un estudio reciente de la OMS y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), estima por su parte como "poco probable" que el glifosato sea cancerígeno "en los humanos expuestos a través de la alimentación".
El uso de herbicidas con glifosato se generalizó desde que salió al mercado en la década de 1970 y todavía más con el desarrollo de cultivos transgénicos resistentes a esa sustancia, como la soja RR (Roundup Ready) de Monsanto.
Bruselas justificó esta decisión por el rechazo de los estados miembros a "tomar responsabilidades" en el asunto. La decisión coincide con una cumbre en Bruselas sobre las consecuencias del Brexit, la salida del Reino Unido de la UE, que acapara toda la atención.
La Comisión decidió asumir la prórroga de la licencia, que expiraba el jueves, a falta de una mayoría cualificada entre los estados miembros.
Si no se tomaba una decisión antes del final del plazo, la sustancia, presente en los herbicidas, hubiese sido prohibida, trastornando el sistema de producción de las grandes explotaciones agropecuarias europeas.
"Estoy seguro que muchos calificarán [la decisión] como una victoria para nuestra industria", comentó Graeme Taylor, portavoz de la asociación de productores europeos de productos fitosanitarios (ECPA), de la que forman parte compañías como Monsanto, Bayer, Dow, BASF o Syngenta.
Sin embargo la industria dice estar "decepcionada" ya que la Comisión planeaba en un primer momento renovar la licencia por 15 años.
Los representantes de los Veintiocho, reunidos varias veces en un comité técnico encargado de pronunciarse sobre la autorización de ciertas sustancias químicas, nunca han conseguido entenderse sobre este asunto.
Durante la última votación, el 24 de junio, y pese a una mayoría simple de países a favor (19) de renovar la autorización, la propuesta fue rechazada porque no se alcanzó el quórum en términos de población representada (52% frente al 65% requerido).
La abstención de siete países, Alemania, Italia, Portugal, Austria, Luxemburgo, Grecia y Bulgaria, bloqueó cualquier decisión. Francia, primera potencia agrícola europea, se abstuvo en las dos primeras votaciones y finalmente votó en contra el 24 de junio.
- "Imposición" de Bruselas -
Los países opuestos a la autorización del glifosato denuncian que Bruselas "impone" sus decisiones dando fuelle así a los movimientos antieuropeos pero también a las críticas de los países favorables a renovar la licencia.
El ejecutivo comunitario justificó este miércoles su decisión por el rechazo de los estados miembros a "asumir sus responsabilidades" en el tema. Pero Greenpeace lamentó que la Comisión tomara una "decisión imprudente".
No tomar una decisión habría provocado la prohibición del glifosato a partir del 1 de julio, algo que temía el principal sindicato de agricultores europeos, Copa-Cogeca, que considera que de momento no existe una alternativa viable a los herbicidas con glifosato.
El glifosato es el herbicida más utilizado en los campos europeos y está presente en los herbicidas fabricados, entre otros, por Monsanto, Syngenta o Bayer. Pero sus efectos sobre la salud y el medioambiente son el centro de grandes polémicas.
Los estudios sobre las consecuencias del glifosato difieren. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) juzgó como "improbable" que el glifosato fuera cancerígeno.
Una opinión en contradicción con la de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC, por su siglas en inglés) o la de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que calificó al glifosato, de cancerígeno "probable para el hombre".
La sustancia está presente entre otros en el herbicida Roundup de Monsanto, uno de los más vendidos en el mundo.
Un estudio reciente de la OMS y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), estima por su parte como "poco probable" que el glifosato sea cancerígeno "en los humanos expuestos a través de la alimentación".
El uso de herbicidas con glifosato se generalizó desde que salió al mercado en la década de 1970 y todavía más con el desarrollo de cultivos transgénicos resistentes a esa sustancia, como la soja RR (Roundup Ready) de Monsanto.