La 'crisis del cannabis' enfrenta a Brown con la comunidad científica
El Mundo, Madrid, España
Hasta ahora nadie en el Reino Unido sabia qué era el Consejo Asesor sobre el Mal Uso de las Drogas. Desde el viernes es uno de los peores dolores de cabeza de Gordon Brown. El responsable del desaguisado es David Nutt, hasta ahora presidente del consejo y despedido ese día por criticar en un artículo científico sobre drogas las decisiones del Gobierno laborista acerca de este tema.
Alan Johnson, ministro de interior británico
El domingo dimitieron en solidaridad otros dos miembros del consejo: el químico Les King y la farmacéutica Marion Walker. Y da la impresión de que no serán los últimos, a la espera de que se reúna el consejo el próximo 10 de noviembre.
En el artículo de la discordia, Nutt decía que la decisión de Brown de elevar el cannabis a la categoría de droga dura carecía de base científica y decía que el alcohol y el tabaco son más dañinos que sustancias como el LSD o el cannabis. Unos comentarios que casan mal con la política restrictiva de Brown, ideada para ganarse el corazón de los votantes conservadores.
"No creo que cualquier científico que tenga respeto por sí mismo quiera servir en un consejo así", decía este lunes Nutt. Una opinión que contrasta con la del ministro del Interior, Alan Johnson, el hombre que lo despidió. "Uno no puede tener un asesor que al mismo tiempo sale a la arena pública y hace campaña contra las decisiones del Gobierno", decía un irreconocible y colérico Johnson en una entrevista en SkyNews.
En el fondo del asunto late un debate más amplio: hasta qué punto un científico que asesora al Gobierno debe tener o no las manos atadas para criticar en público sus decisiones. Varios científicos ya han respaldado al destituido Nutt. Brown podría afrontar ahora dimisiones en otros consejos asesores si no logra suturar la crisis.