La desaparición de los neandertales pudo deberse a su alimentación
AFP (Agencia France-Presse)
Washington, Estados Unidos. - La desaparición del hombre de Neandertal, un pariente del hombre moderno que desapareció hace unos 40.000 años por motivos aún difusos, podría deberse a un régimen alimentario al cual no pudo adaptarse, según un estudio publicado este miércoles.
Un grupo de paleontólogos analizaron el desgaste de 52 molares fosilizados de neandertales y de homo sapiens del Paleolítico reciente, que remonta a 45.000 años y que finalizó unos 10.000 años antes de nuestra era. De ellos dedujeron el modo de alimentación y establecieron las relaciones con las condiciones climáticas de la época.
Los investigadores, cuyo estudio aparece en la revista estadounidense Plos One, determinaron que los neandertales aparentemente habrían adaptado su alimentación a las fluctuaciones del clima y de los cambios de hábitat para consumir aquello que estaba inmediatamente disponible, según el momento.
Así, comían principalmente carne cuando estaban en el ambiente frío de las estepas y, cuando podían, completaban su alimentación con plantas, granos o frutos con cáscara.
Por su parte, los humanos modernos mantenían aparentemente su estrategia dietética, preservando una proporción relativamente importante de alimentos a base de plantas, más sanos.
"Para lograrlo, nuestros ancestros probablemente crearon herramientas para seguir extrayendo los recursos alimentarios de su entorno", consideró Sireen el Zaatari, de la universidad alemana de Tübingen, principal autor de estos trabajos.
Según los investigadores, esta estrategia alimentaria podría haberle dado una ventaja de supervivencia a los hombres modernos del Paleolítico reciente con respecto al hombre de Neandertal en un ambiente climático afectado por el último periodo glaciar, que se desarrolló entre 110.000 y 10.000 años antes de nuestra era.
Los neandertales lograron vivir cientos de miles de años antes de desaparecer. Se encontraban en Eurasia antes de la llegada del hombre moderno, procedente de África hace alrededor de 50.000 años.
Los dientes analizados en el estudio, del hombre de Neandertal y del homo sapiens, no eran coetáneos, lo que no permite deducir que pudiera existir una competencia directa por la alimentación entre los dos grupos, apuntan los autores.
No obstante, si los diferentes comportamientos alimentarios deducidos por estos trabajos ya estaban establecidos en el momento en que neandertales y humanos modernos cohabitaron, las diferencias en la alimentación podrían haber contribuido al fin del hombre de Neandertal y a la supervivencia de sus 'primos' modernos, según los científicos.
Los investigadores, cuyo estudio aparece en la revista estadounidense Plos One, determinaron que los neandertales aparentemente habrían adaptado su alimentación a las fluctuaciones del clima y de los cambios de hábitat para consumir aquello que estaba inmediatamente disponible, según el momento.
Así, comían principalmente carne cuando estaban en el ambiente frío de las estepas y, cuando podían, completaban su alimentación con plantas, granos o frutos con cáscara.
Por su parte, los humanos modernos mantenían aparentemente su estrategia dietética, preservando una proporción relativamente importante de alimentos a base de plantas, más sanos.
"Para lograrlo, nuestros ancestros probablemente crearon herramientas para seguir extrayendo los recursos alimentarios de su entorno", consideró Sireen el Zaatari, de la universidad alemana de Tübingen, principal autor de estos trabajos.
Según los investigadores, esta estrategia alimentaria podría haberle dado una ventaja de supervivencia a los hombres modernos del Paleolítico reciente con respecto al hombre de Neandertal en un ambiente climático afectado por el último periodo glaciar, que se desarrolló entre 110.000 y 10.000 años antes de nuestra era.
Los neandertales lograron vivir cientos de miles de años antes de desaparecer. Se encontraban en Eurasia antes de la llegada del hombre moderno, procedente de África hace alrededor de 50.000 años.
Los dientes analizados en el estudio, del hombre de Neandertal y del homo sapiens, no eran coetáneos, lo que no permite deducir que pudiera existir una competencia directa por la alimentación entre los dos grupos, apuntan los autores.
No obstante, si los diferentes comportamientos alimentarios deducidos por estos trabajos ya estaban establecidos en el momento en que neandertales y humanos modernos cohabitaron, las diferencias en la alimentación podrían haber contribuido al fin del hombre de Neandertal y a la supervivencia de sus 'primos' modernos, según los científicos.