La documenta (14) se despide discretamente de Atenas
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Atenas/Kassel. - La documenta (14) dice adiós este domingo en Atenas, pero se despide de forma discreta: no habrá un gran evento de clausura, sino sólo algunas películas, performances y talleres. Y si a su inicio la cita fue polémica, ahora se escuchan voces más conciliadoras. Los organizadores también están satisfechos con el cierre de la sede en la capital griega, mientras que el evento continúa en Kassel, camino de alcanzar un nuevo récord de visitas.
Su director Adam Szymczyk eligió en esta ocasión dos sedes en igualdad de condiciones para la exposición de arte contemporáneo más importante del mundo.
Sin embargo, algunos atenienses parecen no haberse enterado aún de que la documenta lleva más de tres meses en su ciudad. Algunos podrían haberse sorprendido al ver los sacos de arpillera cosidos para formar una gran alfombra en la plaza Sintagma.
En Kassel, por el contrario, nadie se sorprendió al ver el edificio Torwache cubierto de sacos; muchos incluso conocían el nombre del artista responsable, el ghanés Ibrahim Mahama.
Pero hay algo que se les puede echar en cara a los organizadores de la documenta en Atenas es que sobrestimaron la fama de la exposición en Grecia. El críptico 14 negro de los carteles colgados en las paradas de autobuses no le decía nada a la mayoría de los griegos, incluso el término "documenta" es muy poco conocido. Quizá habría hecho falta más publicidad y más clara para despertar el interés del público.
Sin embargo, la cifra de visitantes muestra que sí llegó al público: unas 320.000 personas pulsaron los dispositivos de conteo en las entradas de los casi 50 lugares de exposición y la mitad de ellas eran griegas, según los organizadores.
La prensa griega, que al inicio de la documenta hablaba en ocasiones de "imperialismo cultural", se muestra ahora más conciliadora.
"Nuestros amigos en Alemania nos han envidiado por haber podido vivir esta fiesta durante más de tres meses", escribió un crítico con motivo del cierre de la exposición en el diario "Kathimerini".
"Y sí, debemos admitir que la documenta 14 ha embellecido Atenas y ha llenado nuestra ciudad de una heterogénea multitud de apasionados del arte internacionales", añadió.
Muchos de ellos eran alemanes y quien visite la documenta (14) en sus dos sedes de Kassel y Atenas se dará cuenta del doble trabajo de los artistas y de los organizadores. Algunas obras son nuevas, pero otras se pueden ver en las dos sedes, como la tienda de campaña de mármol de la artista Rebecca Belmore.
Además, Kassel incluso cuenta con su propia Acrópolis. El "Parthenon de libros" de la artista argentina Marta Minujín avanza poco a poco. Desde comienzos de la exposición se han cubierto otras siete columnas con libros donados.
Aún quedan diez, pero quien haya estudiado algo de Atenas no se preocupará demasiado porque el Parthenon auténtico nunca estará completo y desde hace 2.500 años se trabaja en su construcción y restauración.
La documenta está en Kassel desde hace apenas cinco semanas y por el momento no hay cifras totales de visitantes. Se anunciarán cuando se alcance la mitad de esta exposición de 100 días en la localidad del norte de Hessen, explicaron los organizadores. La documenta no se despedirá de la ciudad alemana hasta el 17 de septiembre.
Sin embargo, todo parece indicar que se alcanzará el millón de visitas. Aunque el público se reparte por toda la ciudad, dado que hay 30 zonas de exposición diferentes, la llegada de los jinetes de la documenta el fin de semana pasado congregó a los presentes y dejó en evidencia la multitud de visitas.
Varios miles de personas recibieron entonces a los jinetes que llegaron a Kassel desde Atenas a caballo.
Además en la venta de abonos ya se ha batido la marca de 11.574 de la pasada edición. Por el momento se han vendido 12.000, un récord en comparación con todas las exposiciones anteriores, dicen los organizadores. Así que independientemente de lo crítico que uno quiera ser con las cifras de Atenas, todo parece apuntar a que la documenta (14) es un éxito.
Sin embargo, algunos atenienses parecen no haberse enterado aún de que la documenta lleva más de tres meses en su ciudad. Algunos podrían haberse sorprendido al ver los sacos de arpillera cosidos para formar una gran alfombra en la plaza Sintagma.
En Kassel, por el contrario, nadie se sorprendió al ver el edificio Torwache cubierto de sacos; muchos incluso conocían el nombre del artista responsable, el ghanés Ibrahim Mahama.
Pero hay algo que se les puede echar en cara a los organizadores de la documenta en Atenas es que sobrestimaron la fama de la exposición en Grecia. El críptico 14 negro de los carteles colgados en las paradas de autobuses no le decía nada a la mayoría de los griegos, incluso el término "documenta" es muy poco conocido. Quizá habría hecho falta más publicidad y más clara para despertar el interés del público.
Sin embargo, la cifra de visitantes muestra que sí llegó al público: unas 320.000 personas pulsaron los dispositivos de conteo en las entradas de los casi 50 lugares de exposición y la mitad de ellas eran griegas, según los organizadores.
La prensa griega, que al inicio de la documenta hablaba en ocasiones de "imperialismo cultural", se muestra ahora más conciliadora.
"Nuestros amigos en Alemania nos han envidiado por haber podido vivir esta fiesta durante más de tres meses", escribió un crítico con motivo del cierre de la exposición en el diario "Kathimerini".
"Y sí, debemos admitir que la documenta 14 ha embellecido Atenas y ha llenado nuestra ciudad de una heterogénea multitud de apasionados del arte internacionales", añadió.
Muchos de ellos eran alemanes y quien visite la documenta (14) en sus dos sedes de Kassel y Atenas se dará cuenta del doble trabajo de los artistas y de los organizadores. Algunas obras son nuevas, pero otras se pueden ver en las dos sedes, como la tienda de campaña de mármol de la artista Rebecca Belmore.
Además, Kassel incluso cuenta con su propia Acrópolis. El "Parthenon de libros" de la artista argentina Marta Minujín avanza poco a poco. Desde comienzos de la exposición se han cubierto otras siete columnas con libros donados.
Aún quedan diez, pero quien haya estudiado algo de Atenas no se preocupará demasiado porque el Parthenon auténtico nunca estará completo y desde hace 2.500 años se trabaja en su construcción y restauración.
La documenta está en Kassel desde hace apenas cinco semanas y por el momento no hay cifras totales de visitantes. Se anunciarán cuando se alcance la mitad de esta exposición de 100 días en la localidad del norte de Hessen, explicaron los organizadores. La documenta no se despedirá de la ciudad alemana hasta el 17 de septiembre.
Sin embargo, todo parece indicar que se alcanzará el millón de visitas. Aunque el público se reparte por toda la ciudad, dado que hay 30 zonas de exposición diferentes, la llegada de los jinetes de la documenta el fin de semana pasado congregó a los presentes y dejó en evidencia la multitud de visitas.
Varios miles de personas recibieron entonces a los jinetes que llegaron a Kassel desde Atenas a caballo.
Además en la venta de abonos ya se ha batido la marca de 11.574 de la pasada edición. Por el momento se han vendido 12.000, un récord en comparación con todas las exposiciones anteriores, dicen los organizadores. Así que independientemente de lo crítico que uno quiera ser con las cifras de Atenas, todo parece apuntar a que la documenta (14) es un éxito.