La dura vida de los magnates chinos, bajo constante amenaza de cárcel o secuestro

AFP (Agencia France-Presse)

Pekín, China. - En China, los ricos empresarios necesitan el apoyo del Partido Comunista para evitar ser procesados por corrupción, detenidos o incluso secuestrados. Pero estas relaciones pueden ser de "doble filo" y están a merced de cualquier cambio político, afirman expertos.

El país cuenta con el mayor número de multimillonarios en el mundo, 594, según la última clasificación de la revista especializada Hurun.
Entre ellos, figuran numerosos empresarios, enriquecidos gracias al desarrollo económico. Pero también gracias a sus apoyos políticos, más o menos duraderos, como Xiao Jianhua, el magnate que "desapareció" en Hong Kong la semana pasada tras haber sido secuestrado de forma totalmente ilegal por agentes de Pekín, según la prensa local.
"Los empresarios chinos conocen su país. Todos saben que necesitan conseguir apoyos" entre las autoridades, señala Jean-Pierre Cabestan, profesor de la Universidad Baptista de Hong Kong. "Todos los días, los responsables locales del Partido Comunista reciben regalos de los empresarios (...) que necesitan protección".
Sin este apoyo, un hombre de negocios por ejemplo corre el peligro de pagar más impuestos "porque la fiscalidad es muy arbitraria en China", explica Willy Lam, politólogo en la Universidad china de Hong Kong.
La empresa incluso puede "desaparecer", asegura. "Las autoridades pueden amenazar con cerrar su empresa por varias razones: la lucha contra la contaminación o qué sé yo", añade.
Desde su llegada al poder a finales de 2012, el presidente chino Xi Jinping supervisa una amplia campaña anticorrupción, que afecta tanto a responsables del Partido Comunista Chino (PCC) en el poder como a empresarios.
En total, 1,2 millones de personas han sido sancionadas en cuatro años, según cifras oficiales.
 

- 'Doble filo' -

 
"Siempre hay el riesgo de verse arrastrado en la caída de un hombre político, cuando éste es investigado por corrupción", advierte sin embargo Jean-Pierre Cabestan.
"Si todo le va bien a tu protector, puedes ganar mucho dinero. Pero si lo detienen (...), su apoyo puede volverse de repente en un gran inconveniente. Es un arma de doble filo", explica Lam.
Los ejemplos recientes no faltan. 
Además de Xiao Jianhua, cercano a la familia del presidente Xi Jinping, un exmagnate del sector inmobiliario, Guo Wengui, cuyas conexiones políticas habían sido difundidas en 2015, estaría exiliado en el extranjero. Varios de sus apoyos en la cima del poder cayeron por corrupción.
El multimillonario Xu Ming, próximo al ex alto dirigente derrocado Bo Xilai (un importante rival político de Xi Jinping), murió en la cárcel a finales de 2015.
"En China, un chiste cuenta que si tu nombre aparece en la lista de las 100 personas más ricas del país, tienes que vigilar. Porque muchas personas han sido detenidas por evasión fiscal o crímenes económicos", afirma Willy Lam. "Es peligroso ser rico en China, está claro", concluye.
Aunque esta serie de personalidades que van cayendo tenga pocas consecuencias macroeconómicas, sí genera cierto inmovilismo en el ámbito de los negocios, destaca un analista.
"Un amplia campaña anticorrupción suele hacer dudar a los inversores... a tomar decisiones", explica Klaus Baader, economista de la francesa Société Générale especializado en Asia. "Temen que una de sus decisiones pueda ser vinculada con una comisión o a la corrupción de manera general", añade. 


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