AFP (Agencia France-Presse)
GAZA. - El movimiento islamista palestino Hamas reivindicó el martes el lanzamiento de cohetes contra Israel, que respondió con bombardeos mortales contra la Franja de Gaza, tras la ruptura de una tregua que devuelve la angustia de la guerra al enclave palestino.
Según los servicios sanitarios locales, los bombardeos israelíes lanzados en respuesta a los cohetes disparados desde Gaza mataron a dos palestinas, una mujer y una niña, e hirieron a 20 personas más.
La reanudación de las hostilidades se produjo antes de la expiración de un alto el fuego, prevista inicialmente a las 21H00 GMT del martes, y provocó la huida de miles de gazatíes de las zonas más expuestas a los ataques israelíes.
El brazo armado de Hamas, que controla Gaza, reivindicó el lanzamiento de cohetes contra varias ciudades de Israel como Jerusalén o Tel Aviv. En esta última, el proyectil llegó a impactar sin dejar víctimas, según el ejército.
La ruptura de la tregua provocó la paralización de las negociaciones en El Cairo entre israelíes y palestinos para intentar alcanzar un alto el fuego duradero. La delegación israelí se marchó a casa tras un llamamiento del gobierno de Israel y los palestinos lo harán este miércoles.
"El alto el fuego está muerto, e Israel es responsable", dijo Azam al Ahmed, jefe de la delegación palestina, que participaba en El Cairo en las negociaciones indirectas con Israel.
"Nos marchamos mañana, pero no nos retiramos de las negociaciones", dijo a la AFP Ahmed, quien confirmó que no volverán a El Cairo hasta que Israel no responda a su propuesta de tregua.
Otro dirigente de Hamas, Ezat al Rishq, advirtió de que "Israel no estará seguro mientras los palestinos no lo estén".
- Huida de habitantes de Gaza -
Los habitantes de Gaza, que se enfrentan a más de un mes de conflicto, comenzaron a huir de nuevo a zonas más seguras dentro de este superpoblado enclave palestino de 362 km2.
"Me dirijo a la casa de mis padres en el centro. Mis hijos se asustaron cuando escucharon que la guerra se reanudaba", dijo Raghda al Muqa, una madre que intenta huir con sus tres hijos del norte del enclave palestino.
La ofensiva israelí lanzada el 8 de julio contra Hamas devastó la Franja de Gaza y mató a más de 2.000 palestinos e hirió a más de 10.000. Asimismo, 64 soldados israelíes perdieron la vida y los cohetes lanzados desde Gaza mataron a tres civiles en territorio israelí.
Estados Unidos se dijo "muy preocupado" por "la ruptura del cese el fuego", al tiempo que consideró que Israel tenía el derecho a defenderse del lanzamiento de cohetes desde Gaza.
Hamas insinuó que posiblemente otros grupos armados lanzaron los primeros cohetes contra Israel, al desmentir su disparo.
Ahora que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, "bloqueó deliberadamente las negociaciones en El Cairo, la resistencia (palestina) examina todas las opciones", advirtió a continuación un portavoz de Hamas, Fawzi Barhum.
"El proceso de El Cairo dependía de la condición previa de un respeto total del alto el fuego", explicó un responsable israelí. "Si Hamas se pone a lanzar cohetes, el proceso (...) está desprovisto de fundamento", añadió.
Las nuevas hostilidades comenzaron por el disparo la tarde del martes de cohetes palestinos contra Israel, cuyo primer ministro ordenó responder con bombardeos. Los cohetes lanzados desde Gaza en plena tregua no dejaron víctimas.
Israelíes y palestinos acordaron el lunes por la noche in extremis prolongar un alto el fuego de 24 horas hasta el martes a las 21H00 GMT, pero nada indicaba entonces un acuerdo duradero entre ambas partes.
A falta de acuerdo, el temor del regreso del tercer conflicto en seis años a Gaza volvía a este enclave palestino.
Los negociadores palestinos -representados por Hamas, la Yihad Islámica y la Autoridad Palestina del presidente Mahmud Abas- afirmaron en varias ocasiones que no firmarían un acuerdo que no incluyera el levantamiento del bloqueo israelí impuesto a Gaza. Los israelíes, por su parte, reclaman la desmilitarización del enclave.
Una propuesta egipcia preconizaba un acuerdo en puntos menos sensibles, como la ampliación de la zona de pesca de los gazatíes, una mayor apertura de las fronteras entre Israel y Gaza o la implicación de Israel en la ayuda humanitaria a los palestinos. Los temas espinosos como la construcción de un puerto y un aeropuerto en Gaza se abordarían más tarde.