La historia de la Quintrala vuelve al teatro en clave de comedia

La Tercera, Chile

SANTIAGO DE CHILE. - Cuando se estrenó en 1999, el elenco aún no salía de la escuela de teatro. Ahora, con más oficio en el cuerpo, la compañía El Retorno da vida por segunda vez al ícono criollo. La vida de la Quintrala, pelirroja terrateniente de armas tomar, es una leyenda instalada en el imaginario chileno. Con ese apodo pasó a la historia Catalina de los Ríos y Lisperguer (1604-1665), cuyo apodo se aplica a toda mujer que comparta su mismo perfil de cruel y abusadora. Desde concursantes de reality shows, hasta presuntas homicidas han sido bautizadas como "quintralas".

Representación en el cine de La Quintrala
Representación en el cine de La Quintrala
Ahora, su historia vuelve a la cartelera teatral con La Quintrala, a cargo de la compañía de teatro El Retorno. En este montaje, Constanza González vestirá una voluminosa peluca color rojo intenso para dar vida al personaje, bajo la dirección de Rodrigo Pérez (Las brutas). En el escenario estarán también el persuadido Fernando (Cristián Gajardo), la pobre e inocente Blanca Salcedo (Paz Martínez) y su mayor enemigo, Francisco Bravo de Naveda (José Antonio Retamal). El elenco lo completan Daniela Jara, Cristina Aburto y Andrés Ulloa. 
En el siglo XIX, Domingo A. Izquierdo escribió un drama en verso donde mezcla elementos de realidad y leyenda sobre esta poderosa mujer del reino de Chile. Hace 11 años, alumnos de la escuela de teatro de Fernando González actualizaron su obra, dándole un toque de comedia ligera y conservando los diálogos en verso originales, para presentarla en el Centro Cultural de Ñuñoa. Ahora, el director y el elenco de entonces, transformados hoy en actores con años de oficio, vieron en el Bicentenario un momento perfecto para rescatar la historia de este mito nacional.
"En el texto original había cosas muy cursis de la época, y por eso lo vimos como una buena plataforma para reírse de 'lo chileno' a través de la palabra", cuenta la actriz Paz Martínez. La trama se sitúa en el Santiago de 1635, cuando se está por elegir a un nuevo corregidor. Y Bravo de Naveda, que quiere mandar a la Quintrala a la hoguera, es candidato seguro para ganar. Todo se complica cuando su hijo Fernando es seducido por la apasionada Catalina de los Ríos. Esta atmósfera ha permitido a la compañía incorporar guiños a la contingencia del país, como el terremoto del pasado 27 de febrero y las elecciones presidenciales. "Tocamos estos temas y otros como el de la Iglesia, pero de forma cómica, con mucha ligereza. No es una crítica a la realidad chilena actual", concluye Paz Martínez.


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