La insólita "Swiss Army Man" triunfa en el festival de cine fantástico de Sitges
AFP (Agencia France-Presse)
Sitges, España. - La insólita película estadounidense "Swiss Army Man", protagonizada por Daniel Radcliffe, triunfó este sábado en el festival de cine fantástico de Sitges (Barcelona), en una edición en la que el público también encumbró la historia de una adolescente que descubre su canibalismo.
La cinta de Dan Kwan y Daniel Scheinert, conocidos como Daniels, cuenta la historia de un náufrago (Paul Dano) que justo antes de suicidarse descubre un cadáver en la orilla (Radcliffe, premio al mejor actor), un cuerpo en descomposición y con graves problemas de flatulencia que empezará a hablar y se convertirá en su mejor amigo.
Se trata de una propuesta arriesgada, con la que Radcliffe, conocido en todo el mundo por su encarnación del mago Harry Potter, deja definitivamente atrás la infancia con una historia llena de humor irreverente que funciona como reflexión sobre la amistad entre dos seres marginales.
La otra gran triunfadora de esta 49º edición del certamen, el más importante del mundo en su especialidad, fue "Grave", de la debutante francesa Julia Ducournau, que recibió varios premios y arrancó aplausos en sus pases en Sitges.
Esta historia de una tímida adolescente (Garance Marillier) que descubre su condición de caníbal venía precedida por crónicas de desmayos en sus primeros pases públicos. Pero más allá de sus escenas violentas la cinta aborda cuestiones como el descubrimiento de la sexualidad o las relaciones a veces difíciles con su propio cuerpo.
Además de las hordas de fans ávidos de sensaciones fuertes, este año también pisaron las estrechas calles de la localidad costera catalana dos actores veteranos que han marcado la historia del cine, incluido el fantástico, el sueco Max von Sydow y el estadounidense Christopher Walken.
El primero, de 87 años, con una carrera de más de 100 títulos y que en los últimos años ha participado en la saga Star Wars o la serie Juego de Tronos, reivindicó su trabajo en el teatro y calificó de "compleja y enriquecedora" su experiencia con Ingmar Bergman, que le dio fama mundial.
Por su parte el también veterano Walken, de 73 años, semiretirado, confesó que lo que más le interesa ahora es su gato y recordó una carrera construida con "esfuerzo y perseverancia" con papeles tan recordados como el de "El cazador" o "Pulp Fiction".
El festival también celebró por todo lo alto los 50 años de la saga Star Trek, con la presencia de Walter Koenig, que interpretaba al tripulante ruso del "Enterprise" en la serie original.
Sitges mostró además un amplio abanico del llamado cine de género, que incluye el terror pero también el thriller (la muy aplaudida "The Handmaiden", de Park Chan-wook, ambientada en la Corea de los años 1930 bajo ocupación japonesa) o la ciencia ficción, este año con una retrospectiva de cine soviético.
También hubo lugar para la polémica, con la proyección de "Tenemos la carne", una película del mexicano Emiliano Rocha, un joven cineasta apadrinado por Alejandro González Iñárritu, y cuya escenas de violencia extrema llevaron a muchos a abandonar la sala.
El cine mexicano, impregnado de la violencia que vive el país, también estuvo representado por "La región salvaje", de Amat Escalante --que divide y sorprende al público allí donde pasa con una historia de sexo entre humanos y monstruos--, y "1974", de Victor Dryere, la historia cámara en mano de la desaparición de una pareja en la década de los 1970.
Se trata de una propuesta arriesgada, con la que Radcliffe, conocido en todo el mundo por su encarnación del mago Harry Potter, deja definitivamente atrás la infancia con una historia llena de humor irreverente que funciona como reflexión sobre la amistad entre dos seres marginales.
La otra gran triunfadora de esta 49º edición del certamen, el más importante del mundo en su especialidad, fue "Grave", de la debutante francesa Julia Ducournau, que recibió varios premios y arrancó aplausos en sus pases en Sitges.
Esta historia de una tímida adolescente (Garance Marillier) que descubre su condición de caníbal venía precedida por crónicas de desmayos en sus primeros pases públicos. Pero más allá de sus escenas violentas la cinta aborda cuestiones como el descubrimiento de la sexualidad o las relaciones a veces difíciles con su propio cuerpo.
- Von Sydow y Christopher Walken -
Además de las hordas de fans ávidos de sensaciones fuertes, este año también pisaron las estrechas calles de la localidad costera catalana dos actores veteranos que han marcado la historia del cine, incluido el fantástico, el sueco Max von Sydow y el estadounidense Christopher Walken.
El primero, de 87 años, con una carrera de más de 100 títulos y que en los últimos años ha participado en la saga Star Wars o la serie Juego de Tronos, reivindicó su trabajo en el teatro y calificó de "compleja y enriquecedora" su experiencia con Ingmar Bergman, que le dio fama mundial.
Por su parte el también veterano Walken, de 73 años, semiretirado, confesó que lo que más le interesa ahora es su gato y recordó una carrera construida con "esfuerzo y perseverancia" con papeles tan recordados como el de "El cazador" o "Pulp Fiction".
El festival también celebró por todo lo alto los 50 años de la saga Star Trek, con la presencia de Walter Koenig, que interpretaba al tripulante ruso del "Enterprise" en la serie original.
Sitges mostró además un amplio abanico del llamado cine de género, que incluye el terror pero también el thriller (la muy aplaudida "The Handmaiden", de Park Chan-wook, ambientada en la Corea de los años 1930 bajo ocupación japonesa) o la ciencia ficción, este año con una retrospectiva de cine soviético.
También hubo lugar para la polémica, con la proyección de "Tenemos la carne", una película del mexicano Emiliano Rocha, un joven cineasta apadrinado por Alejandro González Iñárritu, y cuya escenas de violencia extrema llevaron a muchos a abandonar la sala.
El cine mexicano, impregnado de la violencia que vive el país, también estuvo representado por "La región salvaje", de Amat Escalante --que divide y sorprende al público allí donde pasa con una historia de sexo entre humanos y monstruos--, y "1974", de Victor Dryere, la historia cámara en mano de la desaparición de una pareja en la década de los 1970.