La jueza hispana Sonia Sotomayor baja del estrado para contar su historia
AFP (Agencia France-Presse)
WASHINGTON. - La jueza hispana de la Corte Suprema estadounidense, Sonia Sotomayor, bajó este viernes del estrado para presentar su recién publicada autobiografía, una historia de superación personal que narró con un magnetismo inesperado ante un auditorio lleno a rebosar.
Sonia Sotomayor-centro-entre Biden y Obama
"Mi querido mundo" narra la niñez en la pobreza de la primera juez hispana de la Corte Suprema, criada en un de los más humildes barrios de Nueva York, con diabetes y un padre alcohólico que murió cuando tenía nueve años.
Pero también narra el amor incondicional y la protección que le brindaron su madre y su abuela, los amigos orgullosos de su paso por las renombradas universidades Princeton y Yale para lograr su doctorado en Derecho, su pasión por su oficio y su herencia puertorriqueña.
"Si sólo lo hubiera escrito para los hispanos, no hubiera sido suficiente", dijo Sotomayor para explicar porqué decidió escribir ese libro.
Con 58 años, Sotomayor es uno de los nueve magistrados con más poder en Estados Unidos, un club al que nunca soñó con entrar, en el que otros jueces también han publicado historias personales, como el juez conservador negro Clarence Thomas.
"La jueza Sotomayor aparece como un escritora de intuición y peso literario, una sorpresa para los lectores de su prosa judicial"", elogió el New York Times.
Pero Sotomayor, que bajó literalmente del estrado del auditorio para pasearse entre el público mientras explicaba su historia, logró aunar estilo literario con un derroche de simpatía y buen humor muy poco frecuente entre los integrantes de la Corte.
La historia de cómo tuvo que aprender a inyectarse insulina sola a los ocho años de edad porque su padre no podía hacerlo, de su fracaso matrimonial, de su atroz soledad en la universidad de élite de Princenton, donde se sentía "en otro mundo".
"No espero que ustedes hagan lo mismo que yo, pero quizás les ayude a superar" los golpes de la vida, explicó Sotomayor.
La jueza explicó que escribió el libro para recordar esos momentos de tristeza, pero también para descubrir qué hubo entre sus padres antes de las peleas y los gritos.
"Tener 55 años y no saber que se habían amado; qué vergüenza", confesó Sotomayor ante el silencio emocionado del público.
"Intenté hablar de mis fallos en el libro. No todo lo que intentes tendrá éxito, pero mi único consejo es: levántate y vuélvelo a intentar", dijo.
Sotomayor fue elegida en 2009 por el presidente Barack Obama para integrar la Corte, la elección "más aterradora" de su vida, aseguró.
Jueza federal en su ciudad natal, Sotomayor reconoció que echa en falta el ritmo desenfrenado de Nueva York, pero ha aprendido a amar la tranquilidad de Washington.
El público le hizo preguntas, y Sotomayor hizo gala de su humor. "¿Qué aspiraciones me quedan ahora? ¿¡Y qué más quieren que haga!?" contestó entre risas.
"Parte de mi aspiración es ser mejor juez, y también mejor persona", dijo luego, antes de recibir otra salva de aplausos.