La mayoría de los países de la UE rechaza un sistema a la carta sobre OGM
AFP (Agence France-Presse)
BRUSELAS, Christian Spillmann, (AFP) - Los ministros de Agricultura europeos se opusieron el lunes a la polémica propuesta de la Comisión Europea de dejar en manos de los Estados de la UE la decisión de permitir o no el cultivo en sus territorios de plantas genéticamente modificadas para desbloquear la situación.
El maíz 810 de Monsanto, genéticamente modificado
"No, Italia no apoya la propuesta de la Comisión (...) La actitud de cada cual por su cuenta zapa los cimientos de la política agrícola común", declaró el ministro italiano de Agricultura, Giancarlo Galan, al margen de una reunión con sus homólogos de la UE.
El ministro francés, Bruno Lemaire, se mostró igual de firme.
"Francia desea que la decisión sea común. Dirigirse hacia decisiones nacionales sería una mala señal enviada a los ciudadanos europeos y una mala señal para la política agrícola común", dijo.
Durante un debate a puerta cerrada, la intervención del secretario de Estado de agricultura alemán, Robert Kloos, fue la más radical.
"Alemania dijo dos veces 'Nein' (No) a las cuestiones sobre la compatibilidad de la propuesta de Bruselas con el mercado interior europeo y la Organización Mundial del Comercio", sintetizó un portavoz.
La ministra de Agricultura belga, Sabine Laruelle, cuyo país preside la UE, resumió la situación más diplomáticamente.
"Una gran mayoría de países --explicó-- tiene muchos interrogantes sobre la pertinencia de dar más competencias a los Estados" en materia de OGM.
Y "no es en uno o dos meses que lograremos un compromiso y un consenso" sobre este asunto, añadió.
La decisión final la tomarán los ministros de Medio Ambiente, que se reunirán el 14 de octubre en Luxemburgo, pero sus conclusiones no servirán de mucho consuelo a la Comisión ya que son aún más reticentes que sus colegas de Agricultura.
Con todo, el comisario de Salud, John Dalli, a cargo del expediente, no tiene previsto tirar la toalla. "El sistema actual de autorización no funciona", recordó.
Y es que los Estados no consiguen ponerse de acuerdo para autorizar o prohibir la comercialización o el cultivo de los OGM. "La Comisión debe decidir por defecto", lo que a menudo desemboca en un bloqueo, explicó.
Actualmente sólo se autoriza en la UE el cultivo de dos OGM: el maíz 810 de la empresa estadounidense Monsanto (que espera la renovación de la autorización) y la patata Amflora desarrollada por la firma alemana BASF.
Otros quince OGM están a la espera de una autorización.
Seis países de la UE (Alemania, Francia, Hungría, Luxemburgo, Grecia y Austria) han prohibido el cultivo de MON 810 en su territorio por cláusulas de salvaguardia impugnadas por la Comisión, y un séptimo, Polonia, prohíbe todos los cultivos de OGM, a lo que también se opone el Ejecutivo europeo.
Tres Estados --Hungría, Austria y Luxemburgo-- se han querellado contra la autorización de la patata Amflora, cultivada desde marzo en Alemania, Suecia y República Checa para la industria de la celulosa.