¡Hola Santiago!, gritó Skrillex, uno de los Dj’s del dúo estadounidense de música electrónica Jack Ü. El otro miembro, Diplo, invitó a batir palmas a sus fanáticos, quienes saltaron a rabiar mientras caía la noche tras un día con mucho sol en el parque O’Higgins, el habitual centro del Lollapalooza Chile que ya celebra seis versiones desde que llegó al país en 2011.
Las luces de colores acompañaron la continua cadencia del electro house, el dubstep y otros géneros de la música electrónica que hipnotizaron a los asistentes, que disfrutaron por poco más de una hora y media.
Tras ello, apareció el irreverente Eminem, delante de una enorme pantalla en la que proyectó una enorme radio que utilizaban los raperos en la década de los noventa para escuchar su música, causando un estruendoso recibimiento en la que es su primera presentación en suelo chileno.
Con su tradicional gorra roja en la cabeza, camiseta blanca y pantalones verdes, Eminem  abrió su show con "The hills", un cover del cantante canadiense The Weeknden, y luego repasó grandes éxitos de sus discos The Marshall Mathers LP y The Eminem show, entre otros.
La jornada comenzó pasado el mediodía con grupos locales que luego dieron paso a bandas como Tame Impala, los veteranos Candlebox e Eagles of Death Metal, la banda americana que tocaba cuando ocurrió el atentado al local nocturno Bataclan en París, en noviembre pasado, donde murieron 90 personas.
El domingo seguirá la avalancha de música en el Lollapalooza Chile 2016 en la última jornada, con las esperadas actuaciones de Noel Gallagher, exOasis, Mumford and Sons, y Florence and the Machine.
Un total de 56 números se presentan este año en este festival que se instaló en Sudamérica, primero en Chile y luego se extendió a Brasil, Argentina y este año debuta en Colombia en octubre.
Lollapalooza comenzó en Estados Unidos en 1991 como un festival itinerante bajo el liderazgo de Jane's Addiction y como respuesta al auge de la música alternativa de fines de los años '80.