La música en sus tiempos y contextos

La Prensa, Panamá

Al formar parte de la cultura latinoamericana, en Panamá se sintetizan todas las corrientes musicales de la región y los creadores la interpretan a su manera. Según el sociológo Marco Gandásegui, “la música, como toda expresión cultural, cambia de forma permanente y muy rápida”. Cada grupo social produce música y la nueva generación introduce “modificaciones, cambios y, a veces, revoluciones”.

La música en sus tiempos y contextos
maybel mainez phillips.-

Mientras que las generaciones más viejas tratan de conservar sus expresiones, creando así el folclore.

“La mercantilización de la música acelera los cambios. Y a veces no se hace de manera positiva”, advirtió. Los pueblos, sin embargo, “tienden a corregir esas demandas mercantiles”.

Gandásegui opina que en años recientes Panamá ha tenido “grandes expresiones musicales”. Y al formar parte de la cultura latinoamericana, “como ningún otro país, sintetizamos las corrientes musicales de la región”.

Períodos

Distintos períodos en la historia reciente de la música presentan ritmos y corrientes variados. El sociólogo señaló que las políticas actuales generan “una expresión popular centrada en la protesta y la frustración”.

Ritmos como el reggae y sus variantes surgen en este contexto, advierte.

Mario García Hudson, historiador y coordinador del Centro Audiovisual y de Música de la Biblioteca Nacional, comentó que en el ámbito popular, la música en Panamá no escapa a los géneros que han marcado la demanda mundial. No obstante, “tenemos nuestras propias formas musicales de interpretar lo que foráneamente ha llegado”, contribuyendo, en escala internacional, a enriquecer el bolero, la salsa y el jazz y dando a conocer la tamborera, el tamborito y la cumbia. Y más recientemente, el reggae en español, que “debe mucho a los cantautores panameños”, indicó.

De acuerdo con Fabricio Velásquez, productor de radio y televisión, en los años de 1950 se destacó el rock and roll, en los de 1960 la psicodelia, en los de 1970 una propuesta a partir de la salsa, el latin jazz y la música disco. Para los de 1980 fue el reggae, new wave, modern rock, merengue y haitiano.

En los últimos años, el alternativo, grunge, la bachata y el reggaeton.

Destacó Velásquez que existen artistas que, a pesar de no tener éxitos actualmente o ya fallecieron, siguen vendiendo millones de copias todos los años. Cita como caso a intérpretes que los más jóvenes pueden considerar de la vieja escuela: los Beatles, Elvis Presley, Bob Marley, Madonna, Rubén Blades y Michael Jackson.

Preferencias

Las preferencias de hoy se han volcado al reggaeton, algo normal por la influencia de las Antillas con el reggae, merengue, salsa y la música afrocubana, en contraposición con el resto de los países de Centroamérica que prefieren otros géneros, dijo.

Decadencia

Velásquez observa que en otras épocas la influencia estadounidense dominó en el gusto musical. Esto ha cambiado, situación que atribuye al uso de la internet.

Conocedor de discografía internacional, el productor piensa que los temas de amor y de motivación son letras que los jóvenes buscan para olvidar la violencia o sus penas. Considera que en el caso de Panamá, no hay un género que domine el ambiente, aunque admite que la música electrónica y el reggaeton “mueven el ambiente de las discotecas”.

Piensa Velásquez que, “esta década ha sido muy pobre a nivel musical. Hemos retrocedido con respecto a otros tiempos, donde tuvimos a monstruos como Jackson, Dylan o Blades”.

Percibe que hoy la mayoría de los artistas son “prefabricados, muchos no cantan ni escriben”.

Una encuesta que realizó recientemente concluyó que la fusión de ritmos y géneros, es lo que va a imponerse en los siguientes años.

“Debido en gran parte, a la poca creatividad de los compositores y al poco talento de muchos de los artistas y grupos que se desempeñan hoy. Esperemos que esa tendencia cambie”, enfatizó.

Entre tanto, Osvaldo Sempris, director del Instituto Nacional de Música, está convencido de que ha sido notable la evolución de los ritmos en Panamá. Se ve a los músicos de manera diferente y se entiende su labor como una profesión.

Osvaldo Sempris hace una diferencia entre lo que llama orgullosamente “música erudita” y su evolución cultural, así como la de aquellos grupos nacionales que han “crecido y deben procurar mantenerse”. Pero hay otro tipo de música popular que le preocupa porque “les falta más creación y contenido”.



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