Barcelona. (Agencias).- La negociación del nuevo sistema de financiación autonómica ha marcado el homenaje en la tumba de Francesc Macià, que como es tradicional ha tenido lugar en el cementerio de Montjuïc de Barcelona por parte de partidos políticos e instituciones.

El presidente de la Generalitat, Montilla, Joan Saura y Josep Lluís Carod-Rovira hicieron juntos la ofrenda floral en la tumba de Francesc Macià pero el primero en llegar ha sido el presidente del Parlament Ernest Benach.

Montilla ensalzó la "capacidad de corazón y de pacto" de Macià. "Fue una persona capaz de defender los intereses de Catalunya en una etapa complicada" manteniendo su dignidad, dijo.

Montilla acudió a rendir homenaje a la tumba de Macià cuando se cumplen 75 años de su muerte y desde ayer se celebra el Año Francesc Macià.

Macià "contribuyó a los fundamentos del catalanismo político" y "gracias a él existen los valores de la Catalunya", afirmó Montilla. El jefe del Ejecutivo catalán destacó el sacrificio y la lucha del "primer presidente democrático de Catalunya" por las instituciones catalanas.

"La figura de Macià nos ayuda a los que estamos en la política", añadió el president, para quien su antecesor es todo "un referente", pues "mantuvo la dignidad y defendió Catalunya". "La sonrisa de Macià es inolvidable, quería a Catalunya y Catalunya quería a Macià".

Escepticismo de Puigcercós
Benach, por su parte, declaró que "Macià sólo pedía justicia y eso es lo que reclamamos, una financiación justa. Esperamos que el espíritu de Macià nos acompañe y nos ilumine".

El presidente de ERC, Joan Puigcercós, mostró su escepticismo ante las propuestas del Gobierno sobre la que ha señalado "la estudiaremos pero dudo que convenza". "Pido el escepticismo ante la nueva propuesta de la que haremos una lectura crítica, seria y responsable", advirtió.

En el homenaje a Macià también participaron otros partidos catalanes, como es el caso de CiU. Su presidente, Artur Mas, instó a Montilla a no compararse con Macià porque éste "siempre hizo los pactos desde la independencia y la fidelidad a Catalunya", mientras que él actúa, asegura, sujeto a la "subordinación" del PSC respecto al PSOE.

"Si Macià estuviera aquí en buenas condiciones diría un no rotundo a esta forma de tratar a Catalunya", afirmó.

Mas mostró su preocupación porque Montilla no le ha informado en los dos últimos meses y medio del estado de las negociaciones, cuando "hay que actuar con unidad en los grandes temas de estado".

Francesc Macià murió el 25 de diciembre de 1933, un año después de la aprobación del Estatut de Autonomia de Catalunya conocido como Estatut de Núria, y justo antes de morir, el presidente de la Generalitat pidió insistentemente al Gobierno central de la época que acelerara la aplicación del texto estatutario.