AFP (Agencia France-Presse)
ESTAMBUL. - La oposición siria, más dividida que nunca, expresó una vez más sus reservas en cuanto a su participación en una eventual conferencia de paz en Ginebra, junto al régimen de Damasco, el sábado durante una reunión en Estambul.
Sofocado en medio de las presiones contrarias de sus socios occidentales y de los grupos rebeldes que combaten en el terreno, el principal grupo político opositor a Bashar al Asad exigió "gestos" del régimen de Damasco y de sus aliados rusos antes de tomar cualquier decisión.
"Siempre hemos dicho que estamos totalmente a favor de Ginebra pero tememos que, si vamos, el régimen de Asad no aplique seriamente [las decisiones tomadas], declaró un portavoz de la Coalición de oposición.
"Todo el mundo sabe que el régimen de Asad intenta ganar tiempo", afirmó Khaled Saleh ante la prensa.
"Queremos ir a Ginebra, pero todo el mundo debe [tomar las negociaciones] seriamente, no solo el régimen de Asad sino también sus aliados rusos, queremos que los rusos ejerzan una fuerte presión" sobre Damasco, añadió.
Unos días antes de viajar a Turquía, el presidente de la Coalición, Ahmat Jarba, puso condiciones muy estrictas a la participación de este grupo a la conferencia internacional de paz. Exige sobre todo que la reunión desemboque en la dimisión del presidente sirio Bashar al Asad, algo que Damasco rechaza categóricamente.
El sábado, su portavoz reiteró esta exigencia. "Se ha vuelto claro para todo el mundo que Asad no puede ejercer ningún rol si se aplica realmente Ginebra 2, ya sea en un período transitorio o después", dijo Khaled Saleh.
La reunión en Estambul, que reúne a todas las facciones de la oposición, continuaba el sábado por la noche y probablemente prosiga "al menos" hasta el domingo por la noche.
Tal y como lo subrayó el martes el emisario especial de la ONU y de la Liga Árabe, Lakhdar Brahimi, "la oposición (siria) está dividida y no está dispuesta" a sentarse en la mesa de negociaciones con Bashar al Asad.
El principal componente de la coalición, el Consejo Nacional Sirio (CNS), presente en Estambul, descartó ya completamente participar e incluso amenazó con salirse de la coalición si algunos de sus miembros viajan a Ginebra.
Unos veinte grupos rebeldes influyentes amenazaron con juzgar por "traición" a los que estén tentados de negociar, dando a entender claramente que serían ejecutados
Del otro lado, los once países occidentales y árabes que apoyan a los adversarios del régimen de Damasco los presionan para que acudan a Ginebra, porque es la única solución que ven a la guerra.
A finales de octubre, estos países insistieron en que Asad no debe desempeñar "ningún papel en el futuro gobierno" del país.