La plástica boliviana despide al afamado acuarelista Ricardo Pérez
AFP (Agencia France-Presse)
LA PAZ. - Los restos del afamado acuarelista boliviano Ricardo Pérez Alcalá, fallecido a los 74 años, fueron inhumados este domingo en medio de la congoja del mundo artístico, que considera su desaparición como una gran pérdida para la plástica nacional.
Pérez Alcalá nació en Potosí (sudeste) en 1939, estudió arquitectura en La Paz y se formó en la Academia de Bellas Artes de su ciudad natal.
Inició su carrera artística muy temprano. A sus 10 años ganó el Concurso Nacional de Pintura Infantil y a los 15 presentó su primera exposición de acuarelas.
De gran versatilidad, incursionó en la pintura, la arquitectura y la escultura. Fue considerado como el gran maestro de la acuarela nacional.
Pérez también adquirió fama en países de Latinoamérica como México, Brasil, Colombia, Perú y Venezuela, entre otros donde recibió variadas distinciones.
Residió en México entre 1878 y 1989, donde se adjudicó en cuatro ocasiones el Premio Nacional de Acuarela. Allí pintó los retratos de los presidentes Ernesto Zedillo y Carlos Salinas.
"El calculaba que pintó aproximadamente 6.000 cuadros, lo que lo pone como uno de los pintores más prolíficos del mundo", dijo su hijo, Pablo Pérez.