"La mayor vergüenza del deporte serbio", titulaba en primera página el influyente periódico Politika, que contaba con detalle los incidentes provocados por los hooligans serbios.
Politika reveló además que el capitán de la selección, Dejan Stankovic, que juega también en el Inter de Milán, salió del estadio llorando.
"Serbia, roja de vergüenza" decía por su parte el Vecernje Novosti. Según este periódico los hechos de Génova fueron causa de "horror" y "pesadilla" y "las imágenes de jóvenes con pasamontañas dieron una impresión que enrojece a toda la nación".
"Hemos jugado partidos en Italia que marcaron la historia del fútbol serbio, del fútbol en general, pero no es el caso desde hace mucho tiempo", escribía por su parte el periódico deportivo Sportski Zurnal bajo el título "Una vergüenza eterna".
La prensa también citó al presidente de la federación serbia de fútbol (FSS), Tomislav Karadzic, que aseguró que la violencia de los hooligans en Génova no era "un ataque contra el fútbol sino contra el estado".
En un país donde son frecuentes los incidentes violentos en el fútbol, casi todos los noticiarios de la televisión abrieron con los disturbios del martes en Italia.
La cadena B92 recordó además que el domingo pasado ya hubo incidentes en Belgrado que dejaron 150 heridos, cuando varios ultras que querían impedir una marcha del orgullo gay se enfrentaron a la policía.