La próxima guerra destruirá a Israel
Al Mayadeen, Líbano
Beirut, Líbano. - El secretario general de Hizbulah, Sayyed Hassan Nasrallah, amenazó a Israel con una dura respuesta en caso de desatarse una agresión contra El Líbano y la Resistencia, y se dirigió al público israelí realizando un comentario sobre los cálculos irrealistas de su liderazgo y su incapacidad de entender la realidad del cambio en el actual equilibrio de fuerzas que no beneficiará a Israel y sus aliados. “Aconsejo a los israelíes que hagan sus maletas y abandonen la tierra de Palestina ocupada en caso del estallido de un conflicto entre el Estado judío y la Resistencia” dijo Sayyed Hassan, donde señaló que la próxima guerra significará la desaparición del Estado de Israel.
El fuerte discurso de Nasrallah podría ser generado por sentir la creciente probabilidad de que Israel lanzará una guerra contra la Resistencia después del éxito de las fuerzas sirias en controlar la mayor parte de su territorio, lo que dará lugar a una reacción estadounidense e israelí para frenar estos éxitos. El régimen israelí puede beneficiarse del clima de tensión que rodea al referéndum kurdo sobre la declaración de un Estado en el norte de Irak. Asimismo, la potencial aventura israelí podría ser el resultado de sentir la necesidad de que los Estados Unidos vuelvan de nuevo a mezclar las cartas en el Medio Oriente después de las sucesivas pérdidas sufridas por sus aliados en la región.
Cabe señalar que todo esto viene con la llegada del presidente Donald Trump a la presidencia en Estados Unidos y sus discursos convulsivos en torno a varios puntos calientes en el mundo, tales como Corea, Asia Oriental, el Golfo, Medio Oriente, Cuba, Venezuela y otros. Además hay que tener en cuenta una serie de pasos adoptados por Donald Trump desde que se convirtió en el presidente de Estados Unidos, todos encaminados hacia una gran confrontación en Medio Oriente con el objetivo de sitiar y golpear a Irán y sus aliados.
En su primer viaje al extranjero después de asumir el cargo en los Estados Unidos, Donald Trump llegó a Riad, lugar donde lo estaban esperando 55 jefes de Estado árabes y musulmanes a fin de anunciar la creación de una alianza antiterrorista. A lo largo de los discursos, Irán estaba presente en las palabras del rey saudita Salman bin Abdul Aziz y Trump como líder y patrocinador del terrorismo, y Hizbulah fue mencionado repetidamente por el presidente de los EE.UU. como una organización terrorista. Desde Riad, Trump partió a Tel Aviv, donde fue recibido con una gran hospitalidad, y desde allí reiteró su aprecio y respeto a Israel, así como su compromiso de garantizar su seguridad y estar de su lado ante el terrorismo.
Esta escena en Riad y su continuación en Tel Aviv, dio lugar a una escena similar que ocurrió hace 21 años cuando los líderes mundiales se reunieron en Sharm el-Sheikh para declarar la guerra contra el terrorismo, y el resultado fue una guerra israelí contra El Líbano llamada "Uvas de la Ira", la cual causó gran destrucción en este país, pero terminó en el fracaso de la entidad hebrea en lograr su objetivo de destruir a la Resistencia. En ese momento, el objetivo fue romper la oposición sirio-libanesa a la paz con Israel en términos israelíes. Hoy en día, después de la cumbre de Riad las estimaciones han aumentado en cuanto a la posibilidad de que Israel lanzara una agresión contra Líbano, siendo la cumbre de Riad su cobertura política, tal y como ocurrió con la cumbre de Sharm el-Sheikh cuando sirvió de cobertura política para la agresión de (Uvas de la Ira) en 1996.
Cabe señalar que todo esto viene con la llegada del presidente Donald Trump a la presidencia en Estados Unidos y sus discursos convulsivos en torno a varios puntos calientes en el mundo, tales como Corea, Asia Oriental, el Golfo, Medio Oriente, Cuba, Venezuela y otros. Además hay que tener en cuenta una serie de pasos adoptados por Donald Trump desde que se convirtió en el presidente de Estados Unidos, todos encaminados hacia una gran confrontación en Medio Oriente con el objetivo de sitiar y golpear a Irán y sus aliados.
En su primer viaje al extranjero después de asumir el cargo en los Estados Unidos, Donald Trump llegó a Riad, lugar donde lo estaban esperando 55 jefes de Estado árabes y musulmanes a fin de anunciar la creación de una alianza antiterrorista. A lo largo de los discursos, Irán estaba presente en las palabras del rey saudita Salman bin Abdul Aziz y Trump como líder y patrocinador del terrorismo, y Hizbulah fue mencionado repetidamente por el presidente de los EE.UU. como una organización terrorista. Desde Riad, Trump partió a Tel Aviv, donde fue recibido con una gran hospitalidad, y desde allí reiteró su aprecio y respeto a Israel, así como su compromiso de garantizar su seguridad y estar de su lado ante el terrorismo.
Esta escena en Riad y su continuación en Tel Aviv, dio lugar a una escena similar que ocurrió hace 21 años cuando los líderes mundiales se reunieron en Sharm el-Sheikh para declarar la guerra contra el terrorismo, y el resultado fue una guerra israelí contra El Líbano llamada "Uvas de la Ira", la cual causó gran destrucción en este país, pero terminó en el fracaso de la entidad hebrea en lograr su objetivo de destruir a la Resistencia. En ese momento, el objetivo fue romper la oposición sirio-libanesa a la paz con Israel en términos israelíes. Hoy en día, después de la cumbre de Riad las estimaciones han aumentado en cuanto a la posibilidad de que Israel lanzara una agresión contra Líbano, siendo la cumbre de Riad su cobertura política, tal y como ocurrió con la cumbre de Sharm el-Sheikh cuando sirvió de cobertura política para la agresión de (Uvas de la Ira) en 1996.
Objetivos de Estados Unidos y sus aliados
Pero ¿qué es lo que está empujando a Estados Unidos y al régimen oficial árabe, bajo una cobertura islámica, y a Israel a pensar en una agresión contra El Líbano?
Estados Unidos, bajo el mando de Trump, adoptó un tono conciliador con los rusos y más hostil con China e Irán. Trump cree que el principal enemigo de su país es China, que va camino de liderar la economía global en unos años. Por lo tanto, Washington está tratando de rodear a China con una serie de crisis e impedir que entre libremente en las rutas marítimas. Debido a que China puede estar interesada en llegar al Mediterráneo oriental a través de una alianza con Irán. Los Estados Unidos quiere impedir este último llegar al Mediterráneo oriental. Esto explica parcialmente la política estadounidense en Siria, donde pretende impedir la contigüidad territorial entre ella y Irak e Irán. Y porque quiere aliviar la carga de su presencia en la región, Washington está tratando de crear una alianza en Medio Oriente que ha sido anunciada en la Cumbre de Riad.
Pero para completar esta alianza, Israel debe ser un miembro originario. Es por eso que Washington ha presionado para que los Estados árabes anuncien su intención de hacer una reconciliación histórica con la entidad sionista durante la reciente cumbre árabe. Esta es la razón por la que Emiratos Árabes Unidos ha renunciado a su derecho de celebrar la próxima cumbre a favor del Reino de Arabia Saudita, porque el anuncio de la reconciliación histórica debe ser lanzado desde una importante capital árabe. Esta es la misma razón que llevó a Arabia Saudita a oponerse al regreso de Siria a la Liga Árabe. Para que haya una reconciliación histórica debe haber consenso y no debe haber bloques opuestos. Además esta es la razón por la que Arabia Saudita está a favor de lanzar una operación militar contra Hizbulah ya que dicha operación elimina a una importante fuerza de oposición en la escena árabe, así como cierra la ventana desde la cual Irán ha entrado en varios campos árabes como Irak, Siria, Bahrein, Palestina, Yemen e incluso la misma Arabia Saudita.
Para el régimen israelí, el lanzamiento de una ofensiva contra Hizbulah quitará una gran amenaza para su seguridad y acabará con un movimiento nacional palestino nacido fuera de los marcos de la Autoridad Nacional Palestina y HAMAS, que amenaza todo lo que ha ganado Israel a traves de todas las concesiones hechas por los líderes palestinos y árabes en general.
Estados Unidos, bajo el mando de Trump, adoptó un tono conciliador con los rusos y más hostil con China e Irán. Trump cree que el principal enemigo de su país es China, que va camino de liderar la economía global en unos años. Por lo tanto, Washington está tratando de rodear a China con una serie de crisis e impedir que entre libremente en las rutas marítimas. Debido a que China puede estar interesada en llegar al Mediterráneo oriental a través de una alianza con Irán. Los Estados Unidos quiere impedir este último llegar al Mediterráneo oriental. Esto explica parcialmente la política estadounidense en Siria, donde pretende impedir la contigüidad territorial entre ella y Irak e Irán. Y porque quiere aliviar la carga de su presencia en la región, Washington está tratando de crear una alianza en Medio Oriente que ha sido anunciada en la Cumbre de Riad.
Pero para completar esta alianza, Israel debe ser un miembro originario. Es por eso que Washington ha presionado para que los Estados árabes anuncien su intención de hacer una reconciliación histórica con la entidad sionista durante la reciente cumbre árabe. Esta es la razón por la que Emiratos Árabes Unidos ha renunciado a su derecho de celebrar la próxima cumbre a favor del Reino de Arabia Saudita, porque el anuncio de la reconciliación histórica debe ser lanzado desde una importante capital árabe. Esta es la misma razón que llevó a Arabia Saudita a oponerse al regreso de Siria a la Liga Árabe. Para que haya una reconciliación histórica debe haber consenso y no debe haber bloques opuestos. Además esta es la razón por la que Arabia Saudita está a favor de lanzar una operación militar contra Hizbulah ya que dicha operación elimina a una importante fuerza de oposición en la escena árabe, así como cierra la ventana desde la cual Irán ha entrado en varios campos árabes como Irak, Siria, Bahrein, Palestina, Yemen e incluso la misma Arabia Saudita.
Para el régimen israelí, el lanzamiento de una ofensiva contra Hizbulah quitará una gran amenaza para su seguridad y acabará con un movimiento nacional palestino nacido fuera de los marcos de la Autoridad Nacional Palestina y HAMAS, que amenaza todo lo que ha ganado Israel a traves de todas las concesiones hechas por los líderes palestinos y árabes en general.
Perspectivas de una posible agresión
En virtud de lo señalado, las posibilidades de que Israel lance un ataque militar contra la Resistencia son muy grandes. Pero todavía hay factores imprevistos que pueden afectar la posibilidad de esta agresión, entre los cuales, que la situación de la Resistencia libanesa es mucho mejor que en 1996. Hoy en día la Resistencia es mucho más fuerte y sus alianzas son mucho más amplias. Asimismo, Irán es mucho más fuerte que en 1996. En cambio, la coalición internacional liderada por Washington es mucho más débil, especialmente desde que Rusia y China se encuentran fuera de tal alianza, a diferencia de 1996, cuando formaban parte de la coalición liderada por Washington.
Dr. Jamal Wakim
Profesor de Historia y de Relaciones Internacionales de la Universidad Libanesa.