La recuperación de un monumento en la cima del mundo
El País, Madrid, España
Las autoridades chinas anunciaron hoy la conclusión, tras siete años de trabajos, de las obras de restauración del Palacio Potala de Lhasa, capital de la región autónoma del Tíbet y antigua residencia oficial del Dalai Lama. Para la restauración del complejo arquitectónico, cuyos cimientos de madera corrían grave peligro de derrumbe, se invirtieron 300 millones de yuanes (más de 30 millones y medio de euros), cifra que incluye también reparaciones del palacio de Norbu Longka, residencia de verano del Dalai Lama situada asimismo en Lhasa.
Es considerado la culminación de la arquitectura tibetana, con su característica fachada roja y blanca. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994, el edificio alberga además un gran número de pinturas y esculturas igualmente consideradas obras maestras en el arte tibetano