AFP (Agencia France-Presse)
Washington, Estados Unidos. - La sonda estadounidense Dawn puso fin a un viaje de siete años y medio al entrar este viernes en la órbita del misterioso Ceres para explorar al planeta enano más pequeño del Sistema Solar.
Es la primera visita de una nave automática de exploración espacial a este cuerpo celeste.
Ahora Dawn inicia 16 meses de exploración de la superficie de Ceres con el fin de estudiar su estructura y reunir pistas que ayuden a entender mejor la formación del Sistema Solar hace 4.500 millones de años.
La sonda fue capturada por la gravedad de Ceres hacia las 12H39 GMT, cuando estaba a 61.000 Km del planeta, precisó el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA en Pasadena (California, oeste de EEUU).
"Tras haber recorrido 4.900 millones de kilómetros en un viaje de siete años y medio, Dawn llegó a su nuevo destino", dijo el viernes Marc Rayman, director de la misión en el JPL.
"Luego de haber sido descubierto en 1801, Ceres ha sido considerado alternadamente un planeta en toda regla, luego un asteroide y ahora un planeta enano", añadió.
Ceres es el planeta enano --en cuya categoría entra el recientemente desclasificado Plutón-- más pequeño del Sistema Solar. La mayoría de estos astros orbitan el Sol más allá de Neptuno, pero Ceres está en el cinturón de asteroides situado entre las órbitas de Marte y Júpiter.
Los planetas enanos son astros más pequeños que la Luna, pero que no son satélites. Giran en torno al Sol y aún no han "limpiado" su órbita de otros astros o rocas.
"El estudio de Ceres nos permite remontarnos a la historia del espacio y los datos recogidos por Dawn podrían dar lugar a grandes avances en la comprensión del Sistema Solar", había explicado a principios de esta semana Jim Green, director de la División de Ciencias Planetarias de la NASA.
Es la primera sonda destinada a explorar tan de cerca un planeta enano.
Las imágenes más recientes de Ceres tomadas por Dawn revelaron numerosos cráteres y dos puntos excepcionalmente brillantes, cercanos entre sí, que los científicos aún no pueden explicar.
"El equipo de Dawn está verdaderamente entusiasmado por este fenómeno único en el Sistema Solar", dijo recientemente Carol Raymond, responsable científica de la misión.
"Podremos explicar su origen cuando nos acerquemos a Ceres y el misterio esté resuelto", añadió a la prensa. No obstante, adelantó que estos puntos inusualmente luminosos podrían ser un reflejo de hielo o de sal. Esta científica también ha declarado que Ceres podría albergar microorganismos.
Entre 2012 y 2012, el poderoso telescopio espacial europeo Herschel detectó por primera vez emisiones intermitentes de vapor de agua en este planeta enano. De acuerdo a la Agencia Espacial Europea (ESA, en inglés), Ceres lanza vapor de agua a razón de 6 kg por segundo.
Se trata del primer hallazgo de vapor de agua en torno a un asteroide, dijeron entonces científicos sin vinculación con el proyecto Dawn.
Ahora, a medida que Dawn se acerque más a Ceres, cuyo diámetro es de 950 Km (el de la Tierra es de cerca de 12.800 km), los investigadores buscarán señales de actividad geológica.
En una primera etapa, la sonda se acercará a Ceres sobre una órbita polar a 13.500 km de altitud. Luego sobrevolará al planeta a cerca de 375 km de altitud hacia fines de noviembre.
Antes de estudiar a Ceres, la sonda de 1,21 toneladas ya había explorado Vesta, uno de los asteroides más grandes del Sistema Solar. Se mantuvo en su órbita durante un año a partir de julio de 2011.
Vesta es una gran roca de forma irregular, sin trazas de agua, con un núcleo de hierro y un diámetro promedio de 520 km.
Lanzada en 2007, Dawn es una misión de 473 millones de dólares especialmente equipada con una cámara de alta definición y dos espectrómetros. Tiene un motor de propulsión iónica que asegura constante empuje para alcanzar altas velocidade.
Además de Dawn, la NASA se dispone a explorar Plutón (el segundo planeta enano más grande después de Eris) con la sonda New Horizons, lanzada en 2006.