AFP (Agencia France-Presse)
JERUSALÉN. - La Franja de Gaza se mantenía en calma el martes, en el segundo de los tres días de tregua entre Israel y el movimiento islamista Hamas, que se disponían a tratar en El Cairo la crucial cuestión del bloqueo israelí a ese territorio palestino.
"Las diferencias siguen siendo grandes. No ha habido progresos en las negociaciones" indirectas que se llevan a cabo con mediación egipcia, dijo a la AFP un alto responsable israelí, bajo condición de anonimato.
Las conversaciones buscan una solución duradera a cinco semanas de conflicto en la Franja de Gaza, que ha costado la vida a 1.940 palestinos -en su mayoría civiles- y 64 militares y tres civiles en Israel.
Un responsable palestino dijo a la AFP que las negociaciones del lunes, que duraron casi diez horas, habían sido "serias", pero que los contactos de este martes, centrados en temas clave como el bloqueo que Israel impone a Gaza desde 2006, sería determinante.
Israel insiste en la desmilitarización de Hamas, que supedita el fin de sus disparos de cohetes al levantamiento del bloqueo israelí.
Sobre el terreno, la tregua era escrupulosamente respetada, sin ningún incidente señalado.
En el norte del pequeño enclave, de 362 km2 y 1,8 millones de habitantes, numerosas familias hurgaban en los restos de sus casas en ruinas cerca del paso de Erez.
Algunos preparaban café en una hoguera callejera hecha con papel y madera recogida de las ruinas y otros habían llevado el desayuno.
"Todos los días venimos aquí, nos sentamos un poco y luego nos vamos", cuenta Mohamed Gamar.
- El tiempo apremia -
Egipto, artífice de la tregua de tres días, urgió a ambas partes a esforzarse al máximo para alcanzar un "alto el fuego global y permanente", después del fracaso al intentar prolongar una tregua similar observada la semana pasada.
Y ambas partes han advertido que, al igual que la semana pasada, retomarán las hostilidades si las negociaciones vuelven a fracasar.
"En caso de dudas de Israel y de la continuación de la agresión, Hamas y las otras fracciones palestinas están dispuestos a resistir en el terreno", dijo a la AFP el sábado en Doha el jefe de Hamas en el exilio, Jaled Meshaal.
"Si se reanudan los disparos, tendremos que considerar una expansión sobre el terreno", advirtió por su parte el ministro encargado de servicios de inteligencia israelí, Yuval Steinitz.
Miembros de la delegación palestina dijeron que Israel había ofrecido el lunes flexibilizar las restricciones en dos de los seis puestos fronterizos, uno para el paso de personas y otro de mercancías, bajo supervisión internacional.
Y fuerzas de la Autoridad Palestina leales al presidente Mahmud Abas (que gobierna en Cisjordania) se desplegarían a lo largo de la frontera de Gaza con Israel.
Todas las partes coincidieron en que corresponde a El Cairo y los palestinos decidir acerca de la eventual reapertura del puesto de Rafah, entre Gaza y la península egipcia del Sinaí, apuntaron.
Por su parte, el ministro de Finanzas israelí, Yair Lapid, dijo a la AFP que estaba promoviendo la celebración de una conferencia internacional sobre el futuro de Gaza en la que participarían actores regionales, Estados Unidos, la Unión Europea y estados árabes moderados como Arabia Saudita.
"Creemos que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, debería tomar el control de Gaza", dijo Lapid a la AFP.
Israel no tiene contactos directos con Hamas, cuyas actas llaman a la destrucción del Estado hebreo.
Por otra parte, Israel denunció este martes la creación de una comisión de investigación de la ONU sobre posibles violaciones de leyes humanitarias internacionales durante la ofensiva en Gaza y las semanas anteriores a su inicio.
"Las conclusiones antiisraelíes del informe de esta comisión ya están escritas, solo faltan las firmas", dijo a la AFP el portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Yigal Palmor, apuntando en primer lugar al presidente de la comisión, William Schabas, un docente de derecho internacional en Londres que es considerado como una figura hostil por Israel.