La vanguardia y la fiesta de Caliwood reviven en Festival Cinelatino de Toulouse

AFP (Agencia France-Presse)

París, Francia. - Décadas antes de Bollywood, lo que empezó como una broma entre amigos dio nombre al movimiento de vanguardia Caliwood que, en las calles de la ciudad colombiana de Cali, rodó películas, sacó manifiestos y creó escuela. Este año será homenajeado en el Festival Cinelatino de Toulouse.

"A escala de América Latina, Cali, bautizada como Caliwood es una referencia importante en la historia del cine. Todo comenzó en la década de 1970, con un grupo de 'unos pocos buenos amigos' veinteañeros, el 'Grupo de Cali'", explicaron los organizadores de Cinelatino, un festival que se celebra en Toulouse, en el suroeste de Francia, entre el 17 y el 26 de marzo.
En dos décadas, el grupo de Cali, tercera ciudad de Colombia, produjo películas, lanzó manifiestos y acuñó conceptos, como la "Pornomiseria", para denostar el cine que explotaba la pobreza del tercer mundo. Pero lo más importante: creó la escuela de la Universidad del Valle, un semillero fecundo de nuevas generaciones de cineastas.
"La actualidad de Caliwood es, por un lado, la gran dimensión patrimonial de este trabajo de documentación y de archivo en torno al cine y a este movimiento, en torno a Andrés Caicedo, a Carlos Mayolo y al trabajo de Luis Ospina y de todos los cineastas que emergen de ahí y a todos los cineastas formidables que van a emerger de esta escuela", dijo a la AFP Eva Morsch, encargada de programación del festival.
Su nombre, Caliwood, premonitorio del surgimiento de industrias del cine como Bollywood, en India, y Nollywood, en Nigeria, era en realidad una ironía del grupo de jóvenes rebeldes, de los cuales sólo sobrevivió el cineasta Luis Ospina.
 

- 'Maten a García Márquez' -

 
El escritor maldito Andrés Caicedo nunca quiso abandonar su aura de joven rebelde y se suicidó en 1977 a los 25 años y Carlos Mayolo sucumbió en 2007.
Este grupo de cinéfilos irreverentes incluso se atrevió con un gran tabú en Colombia, socavar al realismo mágico con la propuesta "Maten a García Márquez". 
"Andrés Caicedo, Carlos Mayolo y yo sí fuimos los que tiramos la primera piedra de un cine independiente, agresivo y provocador, muy anclado en nuestro universo de provincia, en nuestra provincia universal", contó a la AFP Luis Ospina, autor del documental "Todo comenzó por el fin", que recoge la historia del grupo.
"Para nosotros era lo mismo estar trabajando que rumbeando, era un ambiente muy festivo de celebración", recordó.
El grupo tenía como objetivo tomarse la calle y retratar lo que era Cali entonces, una tranquila ciudad provinciana antes de ser arrasada por el narcotráfico.
La ironía en torno a Caliwood volvió a manifestarse cuando Ospina comenzó a grabar un documental sobre el grupo, pero lo que debía ser un ejercicio de memoria se convirtió también en un drama, después de que el director descubriera, al inicio del rodaje, que tenía cáncer.
"De alguna manera la ironía es una forma de agresión. Mis películas, a menudo, agreden al espectador y lo hacen llegar a una reflexión a través de la provocación. La ironía, como decía Lacan, es ante todo una forma de interrogación", contó Ospina, ya recuperado de la enfermedad.
María Isabel Ospina, antigua estudiante de la Universidad del Valle, sin relación de parentesco con el director, presentará en el festival "Hecho en Villapaz".
Dice que no se siente una heredera directa de Caliwood, pero sí cree que la universidad es un puente entre generaciones.
"Hoy hay huellas. Los profesores nos transmitieron una forma de ver la vida. Una forma de cuestionarnos y de pensar”, concluyó.


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