La violencia persiste en México; Peña Nieto pide un año para ver resultados
AFP (Agencia France-Presse)
MEXICO. - La violencia ligada al narcotráfico, con balaceras en pleno día y aterrados padres que sacan a sus hijos de escuelas, sigue azotando a México mientras el presidente Enrique Peña Nieto pide un plazo de un año para medir sus resultados en seguridad.

"En un año podremos estar haciendo un balance (...) en un año podremos estar viendo, espero yo, resultados favorables, una reducción sensible" de los niveles de violencia, dijo el presidente este miércoles en Roma, donde asistió a la misa inaugural del papa Francisco.
Tras devolver al poder al PRI (Partido Revolucionario Institucional), Peña Nieto recalcó que una de sus prioridades es aminorar la violencia vivida en los seis años de gobierno de Calderón (del Partido Acción Nacional, conservador), como reclaman los mexicanos.
En ese periodo murieron más de 70.000 personas en hechos atribuidos a las pugnas del narcotráfico y la lucha contra la criminalidad, según cifras oficiales.
Peña Nieto ha mantenido el despliegue militar lanzado por Calderón, que organizaciones civiles señalan como el detonante de la ola de violencia, con el compromiso de sustituirlo por una gendarmería nacional en proceso de formación y de mejorar la coordinación con las autoridades de los estados, en especial con los más afectados por el crimen organizado.
Pero en muchas zonas del país, especialmente en el norte, la tensión se mantiene por los continuos choques de los cárteles entre sí y contra las fuerzas de seguridad.
En Monclova, una ciudad industrial del convulso estado de Coahuila (norte), se vivieron momentos de pánico el martes por dos enfrentamientos a balazos entre presuntos delincuentes y elementos federales en una zona de hospitales y escuelas que llegó a ser bloqueada con vehículos pesados.
Muchos alumnos fueron recogidos por sus asustados padres durante la refriega, en la que murió un policía federal.
También en el Estado de México -gobernado hasta 2011 por Peña Nieto- se registró una fuerte balacera en la que murieron 10 presuntos delincuentes enfrentados con militares; y en la fronteriza Ciudad Juárez (norte), epicentro de la lucha contra los cárteles en el periodo de Calderón, un comando armado asesinó a dos policías federales.
Combatir a los cárteles, convertidos en "grupos criminales diversificados" que cuentan "con miles de hombres armados", es uno de los retos de Peña Nieto, constató el International Crisis Group (ICG), un centro de análisis de conflictos, en su primer informe sobre México presentado esta semana.
Javier Ciurlizza, director para América Latina de ICG, comentó a la AFP que "no hay una solución mágica" para reducir la tasa de homicidios ni la violencia y que sería "más realista establecer metas a corto plazo como depurar las policías, transformar el sistema judicial para abatir con la impunidad y crear programas de atención para jóvenes".
El plazo de un año pedido por el presidente, añade, es razonable para hacer una primera estimación, trabajando en particular "en rescatar a los ciudadanos de las zonas más golpeadas, medir su reacción y también la de los cárteles, que no van a querer que esto suceda".
Este miércoles, el subsecretario (viceministro) de Gobernación, Roberto Campa, informó que en los próximos dos meses se pondrán en marcha acciones en el terreno social, incluidos mecanismos de prevención de la criminalidad entre los jóvenes.
Estas acciones se concentrarán inicialmente en 19 de los 32 estados que conforman México, con una cobertura de unos 21,7 millones de los 112 millones de habitantes que tiene México.