La violencia persiste en Siria, un coche bomba estalla en Damasco
AFP (Agencia France-Presse)
DAMASCO. - La explosión de un coche bomba en Damasco, en cuyos suburbios se libraron combates entre militares y soldados desertores, mostró una vez más este martes que la presencia de observadores de la ONU en el país no consigue hacer respetar el alto el fuego decretado hace 12 días.

También el martes, tuvieron lugar combates entre militares y desertores del Ejército Sirio Libre (ESL) en los suburbios de Damasco y se escucharon explosiones en Duma, a 13 kilómetros de la capital, donde murió un civil, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña.
Rebeldes y militantes opositores esperaban que la presencia en el país de los primeros observadores de la ONU impediría que se violara el alto el fuego, vigente desde el pasado 12 de abril, pero los actos de violencia prosiguen, mientras se espera el despliegue de 300 observadores la semana que viene.
El sábado en Nueva York, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptó por unanimidad una resolución que autoriza el envío de estos 300 observadores para supervisar el alto el fuego en Siria.
El plan del emisario internacional Kofi Annan también prevé el retiro de las tropas de las ciudades, la liberación de los detenidos y la autorización para el ingreso de trabajadores humanitarios y periodistas.
El pequeño equipo de observadores que ya se encuentra en Siria ha estado recorriendo el país. Algunos de ellos viajaron a Hama (centro).
Otros observadores concurrieron este martes a Duma y Harasta, en los suburbios de Damasco, según la agencia oficial Sana y los opositores Comités Locales de Coordinación (LCC), que promueven la movilización contra el régimen de Bashar al Asad.
El secretario general de la ONU Ban Ki-moon volvió a juzgar necesario en la noche del lunes que las autoridades de Siria otorguen total libertad de movimiento a los observadores y que les suministren medios de transporte aéreo.
Por último, los servicios de seguridad detuvieron el martes al intelectual palestino Salameh Kaileh, según el abogado de Derechos Humanos Anuar Bunni. Kaileh, autor de libros políticos sobre temas como el marxismo o el nacionalismo árabe, permaneció preso durante más de ocho años en los años 90, durante el régimen de Hafez al Asad, padre del actual mandatario.