Las 4.500 hojas manuscritas de 'Madame Bovary', disponibles en Internet
La Vanguardia, Barcelona, España
Más de 100 transcriptores voluntarios con edades comprendidas entre los 16 y los 76 años han participado en el proyecto.Las 4.500 hojas manuscritas de la célebre novela de Gustave Flaubert 'Madame Bovary' ya están disponibles en internet, gracias al trabajo de más de dos años de cientos de amantes de la obra del autor francés.
Más de un centenar de transcriptores respondieron a la invitación lanzada en Internet por los profesores universitarios, y se unieron a estudiantes de la Universidad de Rouen para trabajar de manera conjunta con los investigadores. Se estima que un total de 600 personas participaron en el proyecto.
Los 130 transcriptores voluntarios son de edades comprendidas entre los 16 y los 76 años, proceden de 17 países, entre ellos Argentina, Colombia, Francia, Ghana, Italia, Japón, Portugal y Tailandia, y tienen diferentes perfiles profesionales.
La dificultad para leer los manuscritos de Flaubert -como consecuencia de numerosas correcciones y tachones- hicieron necesarias las transcripciones, que fueron realizadas entre marzo de 2003 y septiembre de 2005 y actualizadas con regularidad desde entonces.
En la web los internautas pueden observar de manera simultánea, en una pantalla dividida por la mitad, el documento original y la página transcrita que conserva los tachones y las anotaciones, pero con un mayor grado de claridad.
La página está destinada tanto a los especialistas como al público general, de ahí la presentación simple, directa y cercana de los originales de los manuscritos digitalizados. "La idea no es dar respuestas inmediatas como si se tratara de artículos bien pulidos, sino de poner a disposición los elementos, las herramientas favoreciendo la exploración y las investigaciones a todos los niveles", señalan los especialistas en la propia página.
La principal novela de Flaubert, publicada en 1857 tras cinco años de elaboración, describe con ferocidad las costumbres de la pequeña burguesía de provincias durante el Segundo Imperio francés y supuso un escándalo.
El escritor fue incluso procesado bajo la acusación de haber escrito una obra que iba "contra la moral pública y religiosa y las buenas costumbres", pero ganó el juicio.