Siete meses después de que se iniciara una vasta ofensiva contra la segunda ciudad de Irak, de la que se apoderó el grupo EI en 2014, las fuerzas iraquíes habían recuperado gran parte de Mosul (norte) excepto algunos barrios y la ciudad vieja, en la parte oeste de la ciudad. 
De momento, los enfrentamientos tienen lugar principalmente en los barrios de Al Shifaa, Al Saha y Al Zinjili, al norte de la ciudad vieja. 
En un comunicado, el general Abdulamir Yarallah, al cargo del mando militar de operaciones en Mosul, indicó el viernes por la noche que las fuerzas de élite de contraterrorismo (CTS) habían tomado el control de la totalidad del barrio de Al Saha. 
Anteriormente, el general Raed Shakir Jawdat, de la policía federal, había afirmado en un comunicado que sus tropas controlaban más del 40% del barrio de Al Zinjili. 
Un comandante de las CTS, el general Haidar Al Obeidi, declaró por su parte a la AFP que las fuerzas de seguridad "evitaban de momento entrar" en la ciudad vieja "a causa de la angostura de ese sector, de la presencia de un gran número de habitantes y del miedo a (...) herir a los civiles y a dañar los edificios". 
La conquista de la ciudad vieja de Mosul, un entramado de estrechas callejuelas, se augura complicada para las fuerzas de seguridad. 
Por ahora, las fuerzas iraquíes bloquean todos los accesos de este sector, cerrando el cerco en torno a los yihadistas que están atrincherados dentro, pero impactando también en los civiles, que padecen de la escasez de alimentos, agua y medicamentos.
Según la ONU, unos 200.000 civiles seguirían en los sectores de Mosul en manos del grupo EI, la gran mayoría de los cuales, en la ciudad vieja.