Las fuerzas iraquíes lanzan la batalla para recuperar el oeste de Mosul
AFP (Agencia France-Presse)
Al Buseif, Irak. - Las fuerzas iraquíes reconquistaron el domingo quince localidades en el inicio de una ofensiva para arrebatar el oeste de Mosul al grupo yihadista Estado Islámico (EI), mientras las organizaciones humanitarias se preocupan por la suerte de los 750.000 civiles atrapados en la zona.
La operación comenzó a primera hora de la mañana y los pueblos retomados están situados al sur de la segunda ciudad de Irak, en el camino que lleva al aeropuerto, uno de los principales objetivos de las tropas gubernamentales, explicaron comandantes sobre el terreno.
Cerca de la línea de frente, en las colinas peladas de Al Buseif y a apenas cinco kilómetros del aeropuerto, podían verse intensos bombardeos y fuego de artillería, constató una periodista de la AFP.
"De momento, hemos alcanzado todos nuestros objetivos. Hemos destruido al menos dos coches bomba y matado a más de 20 yihadistas", dijo el general Abas al Juburi, comandante de la Fuerza de Intervención Rápida, clave en la lucha contra el EI.
El anuncio de esta operación llegó cuatro meses después del lanzamiento de una gran ofensiva para retomar Mosul, segunda ciudad del país y capital de la provincia de Nínive. Tras semanas de duros combates, las fuerzas iraquíes consiguieron en enero controlar la zona oriental de la localidad.
"Nínive, venimos a liberar la parte occidental de Mosul del terror de Dáesh (acrónimo árabe del EI)", anunció el primer ministro Haider al Abadi en televisión.
Las fuerzas gubernamentales, formadas por soldados, policías y milicias, reciben el apoyo de la aviación de la coalición internacional dirigida por Washington y el asesoramiento de consejeros militares estadounidenses.
En primer lugar, la policía federal y la Fuerza de Intervención Rápida tratarán de tomar el aeropuerto, situado al sur de la ciudad, al oeste del Tigris, el río que divide Mosul en dos.
La violencia de los combates que se anuncian preocupan a la ONU, que lanzó "una carrera contrarreloj" para montar nuevos campamentos, ante la posibilidad de que la nueva ofensiva provoque la huida de parte de la población.
La oenegé Save The Children llamó, por su parte, a las fuerzas iraquíes a hacer "todo lo necesario para proteger" a los 350.000 niños atrapados en el oeste de Mosul en Irak.
"Los niños se encuentran ante una elección macabra: las bombas, los combates y el hambre si se quedan o las ejecuciones y los disparos de francotiradores si intentan huir", afirmó Maurizio Crivallero, director en Irak de la oenegé.
Cercado en su último gran bastión en Irak, el EI opone desde el 17 de octubre una feroz resistencia para defender Mosul, donde su líder Abu Bakr al Bagdadi proclamó un "califato" en junio de 2014.
Tras haber conseguido controlar los alrededores de Mosul, las fuerzas de élite iraquíes -las unidades del servicio antiterrorista- necesitaron más de dos meses para reconquistar, a finales de enero, la parte este de Mosul.
Y la reconquista de la parte occidental, con mayor densidad de población, será todavía más difícil, ya que las callejuelas del casco viejo dificultarán el paso de los vehículos militares, advierten los analistas.
La batalla por el oeste de Mosul "podría ser más difícil, con combates casa por casa, más sangrientos y a mayor escala", avisa Patrick Skinner, del Soufan Group Intelligence Consultancy.
Además, los yihadistas podrían beneficiarse de un mayor apoyo de los vecinos de la zona oeste, en su mayoría sunitas, que en la parte este, estiman los expertos.
"La resistencia del EI podría ser mayor en esta zona y será más difícil, pero es más esencial", señala Emily Anagnostos, del Institute for the Study of War.
Las fuerzas federales sufren un desgaste importante, pero el EI más todavía, y los yihadistas podrían no tener suficientes recursos para defender el oeste de Mosul de manera eficaz.
La coalición internacional liderada por Washington celebró este domingo la reanudación de la ofensiva, "un rudo combate para cualquier ejército", aseguró el comandante estadounidense Stephen Townsend.
La conquista de Mosul supondría el final de la presencia en Irak del EI como fuerza implantada en su territorio.
Cerca de la línea de frente, en las colinas peladas de Al Buseif y a apenas cinco kilómetros del aeropuerto, podían verse intensos bombardeos y fuego de artillería, constató una periodista de la AFP.
"De momento, hemos alcanzado todos nuestros objetivos. Hemos destruido al menos dos coches bomba y matado a más de 20 yihadistas", dijo el general Abas al Juburi, comandante de la Fuerza de Intervención Rápida, clave en la lucha contra el EI.
El anuncio de esta operación llegó cuatro meses después del lanzamiento de una gran ofensiva para retomar Mosul, segunda ciudad del país y capital de la provincia de Nínive. Tras semanas de duros combates, las fuerzas iraquíes consiguieron en enero controlar la zona oriental de la localidad.
"Nínive, venimos a liberar la parte occidental de Mosul del terror de Dáesh (acrónimo árabe del EI)", anunció el primer ministro Haider al Abadi en televisión.
- "Proteged a los niños" -
Las fuerzas gubernamentales, formadas por soldados, policías y milicias, reciben el apoyo de la aviación de la coalición internacional dirigida por Washington y el asesoramiento de consejeros militares estadounidenses.
En primer lugar, la policía federal y la Fuerza de Intervención Rápida tratarán de tomar el aeropuerto, situado al sur de la ciudad, al oeste del Tigris, el río que divide Mosul en dos.
La violencia de los combates que se anuncian preocupan a la ONU, que lanzó "una carrera contrarreloj" para montar nuevos campamentos, ante la posibilidad de que la nueva ofensiva provoque la huida de parte de la población.
La oenegé Save The Children llamó, por su parte, a las fuerzas iraquíes a hacer "todo lo necesario para proteger" a los 350.000 niños atrapados en el oeste de Mosul en Irak.
"Los niños se encuentran ante una elección macabra: las bombas, los combates y el hambre si se quedan o las ejecuciones y los disparos de francotiradores si intentan huir", afirmó Maurizio Crivallero, director en Irak de la oenegé.
Cercado en su último gran bastión en Irak, el EI opone desde el 17 de octubre una feroz resistencia para defender Mosul, donde su líder Abu Bakr al Bagdadi proclamó un "califato" en junio de 2014.
- 'Casa por casa' -
Tras haber conseguido controlar los alrededores de Mosul, las fuerzas de élite iraquíes -las unidades del servicio antiterrorista- necesitaron más de dos meses para reconquistar, a finales de enero, la parte este de Mosul.
Y la reconquista de la parte occidental, con mayor densidad de población, será todavía más difícil, ya que las callejuelas del casco viejo dificultarán el paso de los vehículos militares, advierten los analistas.
La batalla por el oeste de Mosul "podría ser más difícil, con combates casa por casa, más sangrientos y a mayor escala", avisa Patrick Skinner, del Soufan Group Intelligence Consultancy.
Además, los yihadistas podrían beneficiarse de un mayor apoyo de los vecinos de la zona oeste, en su mayoría sunitas, que en la parte este, estiman los expertos.
"La resistencia del EI podría ser mayor en esta zona y será más difícil, pero es más esencial", señala Emily Anagnostos, del Institute for the Study of War.
Las fuerzas federales sufren un desgaste importante, pero el EI más todavía, y los yihadistas podrían no tener suficientes recursos para defender el oeste de Mosul de manera eficaz.
La coalición internacional liderada por Washington celebró este domingo la reanudación de la ofensiva, "un rudo combate para cualquier ejército", aseguró el comandante estadounidense Stephen Townsend.
La conquista de Mosul supondría el final de la presencia en Irak del EI como fuerza implantada en su territorio.