Las tres principales figuras de la contestación interna en Syriza
AFP (Agencia France-Presse)
Atenas, Grecia. - La ruptura parece consumada entre el primer ministro griego, Alexis Tsipras, y cerca de un tercio de los 149 diputados de su partido Syriza, que este viernes volvieron a mostrar su oposición a las condiciones del tercer plan de rescate a Grecia.
Tres antiguos colaboradores cercanos al jefe de gobierno griego protagonizan la revuelta interna de la mayoría parlamentaria y seguramente jueguen un papel relevante en el vuelco político que previsiblemente se producirá, ya sea un voto de confianza a finales de agosto o incluso unas elecciones anticipadas.
- Panagiotis Lafazanis, exministro de Energía:
Este sexagenario barbudo, diputado y dirigente de Syriza, se encargó del primer golpe directo a Tsipras, al llamar el jueves por la mañana a la creación de un movimiento nacional antiausteridad, visto como embrión de un partido disidente que tendría por vocación reunir a los desencantados del viraje operado por el primer ministro para lograr el acuerdo de los acreedores.
En las últimas semanas, Lafazanis ha multiplicado las apariciones públicas en Atenas y en provincia, rodeado de dirigentes de Syriza, en lo que "se parece fuertemente a un inicio de campaña", apuntó recientemente un miembro de Syriza que prefirió el anonimato.
Este matemático de formación, largo tiempo diputado y llegado de las filas del partido comunista y de la resistencia a la dictadura de los coroneles (1967-1974), controla la fracción más radical de Syriza. Euroescéptico y a favor del regreso a una moneda nacional, reúne a sus acólitos bajo el nombre de "Plataforma de izquierda".
Antes del voto en el parlamento este viernes, desafió al primer ministro acusándolo de querer excluir a los defensores de su línea: ¿Quiere privarnos de nuestros escaños de diputados? ¡Qué lo haga!", dijo a la prensa Lafazanis, que rechaza la "tutela" de los acreedores. El gobierno ha afirmado que tomaba nota de esta "separación de caminos".
-Zoé Konstantopoulou, presidenta del parlamento:
Esta abogada de 38 años, de personalidad explosiva y apasionada, hasta hace poco mostraba su apoyo a Alexis Tsipras, pese a sus divergencias. Aseguraba que su oposición no era al gobierno sino al nuevo acuerdo de préstamos, que calificó en julio de "crimen contra la humanidad" susceptible de llevar a un "genocidio social".
Pero es Konstantopoulou, cuyas diatribas desde la tribuna son legendarias, la que ha lanzado la carga más virulenta contra el jefe del ejecutivo y dirigente de Syriza en el último debate en la Asamblea griega.
Allí anunció que "no apoyará más" a un primer ministro "que se ha sumado a la cohorte de sus predecesores, al aceptar memorándums, lanzando a sus camaradas a los perros".
"Me ha dolido", admitió la mujer a la que hace solo seis meses Tsipras convirtió en tercera figura más importante del Estado.
Durante el debate, esta "cruzada" del derecho ha llevado a cabo una verdadera acción de guerrilla por medio del procedimiento, Constitución griega y reglamento del parlamento en mano, para retrasar el voto.
Hija de Nikos Konstantopoulos, abogado y presidente entre 1993 y 2004 de Synaspismos -un partido de izquierda radical convertido en el principal componente de Syriza- sus intenciones a partir de ahora no están claras.
-Yanis Varoufakis, exministro de Finanzas
"No sé a quién apoya, cada día va en una dirección", confíó un miembro de la mayoría sobre el exministro de Finanzas que, para no contradecir su reputación de electrón libre, rechazó un primer paquete de medidas en julio, aprobado el segundo una semana más tarde, y votó un 'no' firme al nuevo plan este miércoles.
La cascada de entrevistas concedidas a la prensa internacional para contar su decepción por que Tsipras no hubiera ido más lejos ante los acreedores, no ha sido óbice para mantener su apoyo al primer ministro.
Varoufakis repitió el viernes que estaba dispuesto a abandonar, si así se lo pedían, su escaño en Syriza, partido del que no es miembro pese a lo cual en enero fue el diputado con más votos.
- Panagiotis Lafazanis, exministro de Energía:
Este sexagenario barbudo, diputado y dirigente de Syriza, se encargó del primer golpe directo a Tsipras, al llamar el jueves por la mañana a la creación de un movimiento nacional antiausteridad, visto como embrión de un partido disidente que tendría por vocación reunir a los desencantados del viraje operado por el primer ministro para lograr el acuerdo de los acreedores.
En las últimas semanas, Lafazanis ha multiplicado las apariciones públicas en Atenas y en provincia, rodeado de dirigentes de Syriza, en lo que "se parece fuertemente a un inicio de campaña", apuntó recientemente un miembro de Syriza que prefirió el anonimato.
Este matemático de formación, largo tiempo diputado y llegado de las filas del partido comunista y de la resistencia a la dictadura de los coroneles (1967-1974), controla la fracción más radical de Syriza. Euroescéptico y a favor del regreso a una moneda nacional, reúne a sus acólitos bajo el nombre de "Plataforma de izquierda".
Antes del voto en el parlamento este viernes, desafió al primer ministro acusándolo de querer excluir a los defensores de su línea: ¿Quiere privarnos de nuestros escaños de diputados? ¡Qué lo haga!", dijo a la prensa Lafazanis, que rechaza la "tutela" de los acreedores. El gobierno ha afirmado que tomaba nota de esta "separación de caminos".
-Zoé Konstantopoulou, presidenta del parlamento:
Esta abogada de 38 años, de personalidad explosiva y apasionada, hasta hace poco mostraba su apoyo a Alexis Tsipras, pese a sus divergencias. Aseguraba que su oposición no era al gobierno sino al nuevo acuerdo de préstamos, que calificó en julio de "crimen contra la humanidad" susceptible de llevar a un "genocidio social".
Pero es Konstantopoulou, cuyas diatribas desde la tribuna son legendarias, la que ha lanzado la carga más virulenta contra el jefe del ejecutivo y dirigente de Syriza en el último debate en la Asamblea griega.
Allí anunció que "no apoyará más" a un primer ministro "que se ha sumado a la cohorte de sus predecesores, al aceptar memorándums, lanzando a sus camaradas a los perros".
"Me ha dolido", admitió la mujer a la que hace solo seis meses Tsipras convirtió en tercera figura más importante del Estado.
Durante el debate, esta "cruzada" del derecho ha llevado a cabo una verdadera acción de guerrilla por medio del procedimiento, Constitución griega y reglamento del parlamento en mano, para retrasar el voto.
Hija de Nikos Konstantopoulos, abogado y presidente entre 1993 y 2004 de Synaspismos -un partido de izquierda radical convertido en el principal componente de Syriza- sus intenciones a partir de ahora no están claras.
-Yanis Varoufakis, exministro de Finanzas
"No sé a quién apoya, cada día va en una dirección", confíó un miembro de la mayoría sobre el exministro de Finanzas que, para no contradecir su reputación de electrón libre, rechazó un primer paquete de medidas en julio, aprobado el segundo una semana más tarde, y votó un 'no' firme al nuevo plan este miércoles.
La cascada de entrevistas concedidas a la prensa internacional para contar su decepción por que Tsipras no hubiera ido más lejos ante los acreedores, no ha sido óbice para mantener su apoyo al primer ministro.
Varoufakis repitió el viernes que estaba dispuesto a abandonar, si así se lo pedían, su escaño en Syriza, partido del que no es miembro pese a lo cual en enero fue el diputado con más votos.