AFP (Agencia France-Presse)
GUADALAJARA. - La incipiente y económicamente cuestionada tendencia de los libros electrónicos a anotarse al 'streaming', la lectura sin descargas, y a servicios ilimitados por suscripción se discute en la Feria del Libro de Guadalajara (oeste de México) con motivo del estreno de su pabellón digital.
Mientras la industria editorial sigue debatiendo el rol que debe jugar el libro electrónico frente al papel, el joven "ebook" empieza a evolucionar hacia el modelo más social y colgado en la "nube" que están siguiendo con éxito la música con plataformas como Spotify o el cine con Netflix.
Todavía son pocos los proyectos en marcha en castellano, y la mayoría con sello español, pero ejemplos como la plataforma de suscripción Nubico -nacida en junio pasado de un esfuerzo conjunto entre la editorial Planeta y Telefónica-, de 24symbols, Reedig o del colombiano El Libro Total parecen marcar la pauta a un camino todavía incierto.
¿Cómo funciona la lectura en 'streaming'?
Por unos 9 euros, un lector puede leer desde cualquier dispositivo todos los libros que desee sin necesidad de descargarlos y pudiendo guardar todas sus anotaciones o comentarios en una "nube" virtual, donde otros usuarios también dejan sus comentarios incluso creando redes de afinidades.
"La protección de derechos a veces dificulta la apertura de un ebook en algunos soportes, con el streaming esto se acaba", explica a la AFP Manuel Míguez, de la española Digital Books, que espera lanzar próximamente su servicio en la "nube".
Además del sustancial ahorro para el usuario y del espacio de memoria de sus dispositivos, con esta lectura en línea "el editor sabe lo que las personas están leyendo" y puede elaborar estudios de mercado, apunta Míguez en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), la mayor en lengua española.
¿Un negocio rentable?
Sin embargo, uno de los problemas de este modelo es el pago de derechos a las editoriales que, si son dueñas de las plataformas, perciben el precio de un libro por varios leídos o, de ser pagados por plataformas externas, sólo reciben una contribución por páginas o capítulos leídos.
Ante esta perspectiva poco rentable y más favorecedora del lector que del editor, surgen iniciativas como El Libro Total, un proyecto de la fundación de la colombiana Sistemas y Computadores S.A.
Se trata de "una biblioteca digital" donde se invita al lector a leer de forma gratuita más de 40.000 obras clásicas, que ofrecen en sus páginas contenidos interactivos que van desde textos, obras, pinturas relacionadas con el libro o comentarios de otros usuarios hasta grabaciones de los propios autores leyendo la obra.
"Lo que te permite el streaming es hacer que el libro sea un libro vivo, no uno que te bajas en una tableta y queda ahí encarcelado", dijo a la AFP Daniel Navas, gerente editorial del proyecto.
Con lecturas diferenciadas y personales en función de la curiosidad e intereses de cada uno, la lectura en streaming permite además compartir tus últimas lecturas en las redes sociales tradicionales.
Con muchas dudas e interrogantes para resolver sobre el presente y futuro de esta nueva tendencia, los profesionales de la industria editorial digital seguirán debatiendo este y otros temas hasta el próximo día 8, cuando termine la primera edición con acento digital de la FIL.