"Sayyed Fadlalá ha muerto", declaró uno de sus principales consejeros, que pidió el anonimato.
El gran ayatolá había sido ingresado el viernes en un hospital de la capital libanesa por una hemorragia interna.
Mohamed Husein Fadlala era considerado como el guía espiritual del Hezbolá durante los primeros años de este movimiento pro iraní fundado en 1982 con el apoyo de los guardianes de la revolución iraníes.
Al igual que el actual líder de Hezbolá, Hassan Nasralá, estaba inscrito en la lista estadounidense de "terroristas internacionales" establecida en 1995.
En los años 1980 la prensa estadounidense lo acusó de estar detrás de varios secuestros de norteamericanos en Líbano por grupos radicales vinculados a Irán. Otros medios de comunicación lo presentaban sin embargo como un mediador en la crisis, y finalmente su papel nunca fue aclarado.
Este ayatolá, nacido en 1935 en una familia clerical libanesa en la ciudad de Nayaf, en el centro de Irak, muy influyente en el mundo chiita, se mantuvo partidario de la revolución islámica iraní y de la lucha armada contra Israel.
Por otro lado, rechazó los llamados a la guerra santa de Osama bin Laden y los talibanes, a los que catalogó de secta.
En 2005 condenó los ataques contra civiles tras los atentados perpetrados en la estación balnearia egipcia de Sharm el Sheij.
Autor de varios libros teológicos, el "Sayyed" (título dado a los descendientes del profeta Mahoma) era conocido por su apertura al desarrollo científico y su audacia en la interpretación de los textos del islam.
Fadlalá, un carismático líder de larga barba blanca y rostro sereno, era célebre también por varios edictos religiosos considerados como tolerantes hacia las mujeres. Así por ejemplo, en sus edictos o "fatwas" prohibió la ablación del clítoris y autorizó a las mujeres a rezar con las uñas pintadas.
En junio de 2009, en pleno debate sobre el velo integral en Francia, acusó al presidente francés Nicolas Sarkozy de "oprimir a la mujer y de atacar su voluntad y su libertad de elección, al prohibirle escoger sus prendas".
Fadlalá escapó a varios ataques. En uno de ellos, en un suburbio del sur de Beirut, murieron 80 civiles en 1985.