Líbano opta por la coalición proocidental en un revés para el Hezbolá
AFP, Agence France-Presse
La alianza liderada por el movimiento chiita Hezbolá, apoyado por Irán, sufrió un revés en las legislativas del domingo en Líbano, en las que venció la coalición prooccidental que ahora debe superar el desafío de evitar una nueva crisis política.
Según los resultados oficiales anunciados por el ministro libanés del Interior, Ziad Baroud, la mayoría saliente apoyada por Occidente obtuvo 71 escaños contra 57 para la alianza liderada por el movimiento chiita Hezbolá, del total de 128 escaños del Parlamento.
Las celebraciones no esperaron a los resultados oficiales y comenzaron el domingo por la noche entre los partidarios de la mayoría.
"Este es un gran día para la historia del Líbano democrático", dijo antes del amanecer el líder de la mayoría, Saad Hariri, hijo del ex primer ministro libanés asesinado en 2005 Rafic Hariri, al anunciar la victoria a sus partidarios.
El éxito de la mayoría parlamentaria, respaldada por Washington y Riad, fue calificada de "histórica" el lunes por el diario Al Mustaqbal de Hariri.
El principal aliado cristiano del movimiento chiita, la Corriente Patriótica Libre, renconoció abiertamente la derrota. Se trata de "una victoria para la coalición (...) y de una derrota para los libaneses que aspiraban al cambio", declaró uno de sus representantes, Michel de Chadarevian.
También el movimiento chiita reconoció implícitamente la derrota al advertir el lunes a la mayoría parlamentaria de que no pidiese el desarme de su milicia.
"La mayoría se tiene que comprometer a que la Resistencia sea un tema que no se negocia, a que sus armas sean legítimas y a (considerar) a Israel como un enemigo", afirmó a la AFP el diputado del Hezbolá Mohamad Raad, reaccionando al anuncio de la victoria de la coalición de Hariri.
El ministro israelí de Transportes, Israel Katz, afirmó que el Hezbolá debía ser desarmado tras su derrota electoral y consideró que la victoria de los proocidentales "contra las fuerzas proiraníes y prosirias encabezas por (el jefe del Hezbolá, Hasan) Nasralá es una noticia importante para la región y para Israel".
"Ahora debemos actuar para desarmar al Hezbolá conforme a los acuerdos alcanzados en el pasado", agregó.
Varias resoluciones de la ONU han llamado en los últimos años al desarme de todas las facciones en Líbano.
El ministerio israelí de Relaciones Exteriores hizo hincapié en que el próximo gobierno libanés debe impedir todo ataque antiisraelí desde su territorio.
"Todo gobierno formado en Beirut tiene el deber de asegurar que Líbano no será utilizado como base para la violencia contra el Estado de Israel y los israelíes", indicó la cancillería en un comunicado.
En Siria, la prensa acusó a la coalición antisiria de Hariri de haber ganado las elecciones con la ayuda del "dinero político".
Francia se congratuló del "buen desarrollo" de estas legislativas y la "vitalidad de la democracia" en Líbano, al tiempo que pedía que "se mantenga el clima de diálogo que ha prevalecido desde hace un año".
Ahora, el principal interrogante es qué forma tendrá el próximo gobierno.
"Líbano sólo puede ser gobernado por un gabinete de unión", afirmó Chaderavian.
El Hezbolá, al que Washington califica de organización terrorista, quiere un gobierno de unión, independientemente de quién gane las legislativas.
La mayoría, que no descarta esta opción, se niega a que la oposición tenga un derecho de bloqueo en el nuevo gabinete como ocurre en el actual gobierno de unión nacional.
"¿Debemos prepararnos desde ahora mismo para una nueva crisis política?", se interrogaba el diario As Safir, cercano al Hezbolá.
Las legislativas del domingo registraron una tasa de participación récord en 20 años, con un 54,08% de los 3,2 millones de inscritos, según el ministro de Interior.
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