AFP (Agencia France-Presse)
MADRID. - El periodista del diario español El Mundo, Javier Espinosa, y el fotógrafo independiente Ricardo García Vilanova, secuestrados en Siria por un grupo ligado a Al Qaida, fueron liberados y debían llegar este domingo a Madrid tras 194 días de cautiverio.
"A las 21H27 horas de ayer (20H27 GMT del sábado), el veterano corresponsal de El Mundo en Oriente Próximo, Javier Espinosa, llamó a la redacción del periódico" para anunciar que había sido puesto en libertad, informó de madrugada El Mundo en su página web, bajo una gran fotografía de ambos.
En una corta comunicación, el periodista "pudo confirmar que se encontraban los dos bien y pidió que avisaran a sus familias", añadió, precisando que ambos debían llegar a Madrid este domingo, tras un cautiverio de 194 días.
El reportero llamaba desde territorio de Turquía, explicó el diario, precisando que él y García Vilanova "fueron entregados a militares turcos, que posteriormente se pusieron en contacto con las autoridades españolas".
Ambos habían sido secuestrados por el Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) el 16 de septiembre en el 'checkpoint' de Tal Abyad, en la conflictiva provincia siria de Raqqa, cerca de la frontera turca cuando se aprestaban a dejar el país tras dos semanas cubriendo el conflicto.
La noticia de su secuestro no se había hecho pública hasta el 10 de diciembre por expreso deseo de sus familias.
El 4 de septiembre también había sido capturado en Siria el periodista del diario español El Periódico de Cataluña, Marc Marginedas, quien fue liberado el 2 de marzo y regresó inmediatamente a Barcelona.
Marginedas, que también había sido secuestrado por el EIIL en la tercera ocasión que viajaba a Siria para cubrir el conflicto, había sido trasladado varias veces de lugar durante su cautiverio.
- El país más peligroso -
Varios grupos de defensa de los derechos humanos señalan a Siria como el país más peligroso del mundo para los informadores extranjeros.
Trece grandes medios de comunicación de todo el mundo, entre ellos The New York Times, BBC News y las agencias Reuters, AP y AFP, estimaron en diciembre que más de 30 periodistas se encontraban retenidos allí.
Reportero de gran experiencia en este tipo de coberturas, Javier Espinosa había viajado una decena de veces a Siria desde el inicio de la revuelta contra el presidente Al Asad en marzo de 2011.
Durante su última estadía, efectuaba para El Mundo una serie de reportajes sobre las difíciles condiciones de vida de los niños y enfermos en ese país.
Vilanova, que trabajó para numerosos medios de comunicación, entre ellos el New York Times, Newsweek, Le Monde, El Mundo y la AFP, ya había sido secuestrado una primera vez por el EIIL durante un reportaje en Alepo, en el norte de Siria.
El periodista había fotografiado los combates, pero también el tratamiento de los heridos en el hospital de Dar al Shifa, bombardeado en varias ocasiones por las fuerzas gubernamentales.
En diciembre, la "Red Honein", un foro en línea que publica regularmente comunicados de yihadistas, había llamado a los secuestradores a liberar a los dos periodistas españoles.
Junto a una fotografía de ambos, afirmaba: son "un buen canal para defender nuestra causa en Irak y en Siria y para hacer llegar la verdad" sobre el conflicto". "Algunos de entre nosotros los conocen bien y trabajan con ellos para ayudar a nuestra causa", agregaba.
Y aseguraba: "son hombres que pusieron sus vidas en peligro para hacer conocer la verdad".
"Viajaron una docena de veces a Siria para documentar crímenes de guerra, arriesgando sus vidas y convirtiéndose en hermanos de los sirios en su miedo, miseria y crisis humanitaria", había afirmado la pareja sentimental de Espinosa, Mónica García Prieto, durante un viaje a Beirut en diciembre.
"Así lo hicieron porque pensamos que el pueblo sirio necesita nuestro trabajo y que debemos vivir a la altura de nuestra responsabilidad", había agregado, llamando a los yihadistas a dejarlos en libertad.