Liberan a Rafael Caro Quintero, un histórico líder del narcotráfico mexicano
AFP (Agencia France-Presse)
MÉXICO. - El histórico narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero fue liberado este viernes después de 28 años en prisión por el asesinato de un agente de la agencia antidrogas estadounidense DEA, que criticó la decisión y adelantó que intentará que el capo pague por este crimen en Estados Unidos.
Rafael Caro Quintero
Un tribunal de Jalisco había ordenado el miércoles la liberación del capo debido a una falla en la jurisdicción del proceso sobre el secuestro, tortura y asesinato en 1985 del agente de la DEA Enrique Camarena y su piloto mexicano Alfredo Zavala, según dio a conocer este viernes el Consejo de la Judicatura Federal.
El tribunal argumentó que el proceso debió ser juzgado en el fuero común, y no en el federal como se hizo, ya que Camarena no estaba acreditado entonces como agente diplomático o consular de Estados Unidos. De esta forma, quedó anulada la sentencia de 40 años de cárcel que había recibido Caro Quintero por el crimen.
Posteriormente, el procurador (fiscal) general de México, Jesús Murillo Karam, manifestó su "absoluto respeto a las decisiones del Poder Judicial" pero también su "preocupación" por la medida, ante la cual estudia presentar un recurso, señaló su despacho en un comunicado.
Murillo Karam recalcó que el tribunal de Jalisco "ignoró por completo" un criterio establecido en marzo por la Corte Suprema de Justicia al decretar el sobreseimiento de las causas penales contra Caro Quintero cuando en realidad "debió haber remitido el expediente al juez que estimara competente", dijo el comunicado, que no aclara si existen o existieron pedidos de extradición por parte de Estados Unidos.
Desde Washington, la DEA, que ha mantenido a Caro Quintero en su lista de los fugitivos más buscados de Los Ángeles (California), emitió este viernes un duro comunicado en el que dijo estar profundamente preocupada por la liberación del "infame narcotraficante", uno de los fundadores del extinto cártel de Guadalajara.
La agencia antinarcóticos avanzó que "vigorosamente continuará sus esfuerzos para garantizar que Caro Quintero enfrente los cargos en Estados Unidos".
El pasado junio, el Departamento del Tesoro estadounidense había recordado que el capo es buscado por un tribunal de California por cargos relacionados con el asesinato de Camarena y tráfico de drogas.
En esa misma comunicación, el Tesoro identificó a una red de 18 personas, incluidos familiares, que han seguido invirtiendo estos años la fortuna del capo en negocios legales en Guadalajara, la segunda mayor ciudad mexicana, que vive desde hace unos meses una ola de violencia por pugnas entre los cárteles de Nueva Generación y Los Caballeros Templarios, surgidos en los últimos años.
La muerte de Camarena en febrero de 1985 provocó una gran tensión en la relación de México con Estados Unidos y según especialistas marcó el inicio de una agenda binacional contra el narcotráfico.
Caro Quintero fue detenido meses después del asesinato de Camarena en Costa Rica. El capo recibió también una condena por delitos relacionados con narcotráfico, que según el tribunal de Jalisco ya purgó.
La noticia de la liberación del mexicano no provocó reacciones oficiales en Costa Rica, pero la prensa se encargó de recordar preguntas que quedaron sin respuesta sobre cómo ingresó al país y quiénes eran sus contactos.
"Siempre he creído que habríamos obtenido más información (sobre sus contactos) si no lo hubieran sacado tan rápido", dijo al canal 7 el exjefe de la policía judicial Rafael Brenes ,en referencia a que el capo fue extraditado a su país apenas el día siguiente a su captura.
Un padrino del narcotráfico en los ochenta
Caro Quintero nació en 1952 en el pueblo de Badiraguato (Sinaloa, noroeste), cuna de importantes narcotráficantes como Joaquín "El Chapo" Guzmán, actual líder del poderoso cártel de Sinaloa y el capo más buscado de México.
Considerado en su época como un "narco de narcos", Caro Quintero formó el cártel de Guadalajara junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca, alias "Don Neto" -también encarcelados- convirtiéndose en la primera gran generación de narcotraficantes mexicanos que se vincularon con los capos colombianos para enviar cocaína a Estados Unidos.
Tras la caída de los tres capos, el cártel de Guadalajara se dividió, fundándose otras grandes organizaciones narcotraficantes como la de Sinaloa o la de Tijuana, que pronto entrarían en guerra por el control de territorios y rutas hacia Estados Unidos.
Las disputas entre los cárteles mexicanos sumadas al operativo militar que lanzó contra ellos el expresidente Felipe Calderón en diciembre de 2006 dispararon la violencia en México, donde más de 70.000 personas fueron asesinadas desde entonces.
La decadencia de Caro Quintero empezó cuando fue decomisado el rancho El Búfalo, propiedad de él y de sus socios en Chihuahua (norte), y se incautaron cerca de 8.000 toneladas de marihuana. En venganza, los narcotraficantes ordenaron el crimen de Camarena, un agente estadounidense de origen mexicano que investigaba al crimen organizado en Guadalajara.
El asesinato provocó la ira de Washington, que implementó una operación encubierta en territorio mexicano en la que capturó a un médico que participó en la tortura de Camarena.
Poco después, México solicitó la detención de Caro Quintero en una de sus propiedades en Costa Rica, donde fue aprehendido con su novia en la cama.
Caro Quintero estuvo recluido muchos años en el penal de máxima seguridad de Puente Grande, donde vivió bajo suma austeridad en la celda 150 del módulo uno.
El capo fue un preso de "carácter reservado", que gustaba de hacer ejercicio, especialmente correr y jugar voleibol. También era amante de lecturas sobre la historia de México y devoto asistente a la misa dominical en la prisión, dijo a la AFP Jesús Lemus, un periodista que sufrió una condena por narcotráfico de la que fue exonerado en 2011 y que fue compañero de celda de Caro Quintero.