Liberan a cuatro empleados de la CPI detenidos en Libia
AFP (Agencia France-Presse)
LA HAYA. - Los cuatro empleados de la Corte Penal Internacional (CPI) detenidos en Libia tras una visita a Saif al Islam Gadafi, hijo del ex líder Muamar Gadafi, fueron puestos en libertad el lunes y ya partieron rumbo a La Haya, anunció un portavoz de la Corte.
"El presidente de la Corte Penal Internacional (CPI), el juez Sang-Hyun Song, junto con cuatro empleados de la CPI detenidos en Zenten, Libia (...) partieron de Trípoli para regresar esta noche (lunes) a La Haya", dijo Fadi El Abdalá, portavoz de la Corte, en un comunicado.
Los cuatro regresaron "en un avión facilitado generosamente por el gobierno italiano", precisó el portavoz.
La liberación de los cuatro empleados de la Corte fue anunciada previamente por el comandante de la brigada que tiene bajo arresto en Zenten (oeste de Libia) al hijo de el ex hombre fuerte del país.
Tras ser liberados, los miembros de la delegación fueron llevados a Trípoli, desde donde abandonaron el país hacia las 20H30 (18H30 GMT), según una fuente protocolaria libia.
Los cuatro miembros del personal de la CPI, entre ellos la abogada australiana Melinda Taylor, de 36 años, estaban encarcelados desde el 7 de junio en Zenten, adonde habían viajado para reunirse con Saif al Islam, detenido desde noviembre de 2011, y ayudar a preparar su defensa.
Las autoridades locales acusaban a la letrada australiana, consejera del abogado designado por la Corte para representar al hijo de Gadafi, de llevar consigo una carta codificada de uno de los hombres más buscados por la justicia libia, Mohamed Ismail, otrora mano derecha de Saif al Islam.
Según la CPI, además de Taylor, estaban detenidos su intérprete libanesa Helen Asaf y dos hombres: el ruso Alexander Jodakov, de 60 años, y el jefe de la sección de apoyo a los letrados, el español Esteban Peralta Losilla, de 48 años.
Trípoli los acusaba de haber vulnerado la "seguridad nacional libia".
El viceministro libio de Relaciones Exteriores, Mohamed Abdel Aziz, dijo que los empleados de la CPI pudieron salir del país gracias a un acuerdo que su gobierno alcanzó con la Corte con sede en La Haya, la cual se comprometió a proseguir su propia investigación y a mantener a Trípoli informado.
El ministro precisó que los cuatro funcionarios siguen sometidos a un proceso judicial en Libia, y que el eventual veredicto será transmitido a la CPI para que lo tenga en cuenta.
En una conferencia de prensa, el presidente de la Corte, Sang-Hyung Song, dijo que "habrá una investigación tras el regreso de los funcionarios a La Haya. Toda mala conducta será sancionada de forma apropiada".
Saif al Islam, de 39 años, es objeto de una orden de arresto de la CPI por crímenes contra la humanidad cometidos presuntamente durante la revuelta que desembocó en la caída y la muerte de su padre Muamar Gadafi en 2011.
Las autoridades libias presentaron el 1 de mayo una demanda en la que cuestionaban la competencia de la CPI para procesar al único hijo del ex dirigente libio detenido en Libia. Sin embargo, aún no lograron que la brigada que lo mantiene preso en Zenten lo transfiera a Trípoli.
Los cuatro regresaron "en un avión facilitado generosamente por el gobierno italiano", precisó el portavoz.
La liberación de los cuatro empleados de la Corte fue anunciada previamente por el comandante de la brigada que tiene bajo arresto en Zenten (oeste de Libia) al hijo de el ex hombre fuerte del país.
Tras ser liberados, los miembros de la delegación fueron llevados a Trípoli, desde donde abandonaron el país hacia las 20H30 (18H30 GMT), según una fuente protocolaria libia.
Los cuatro miembros del personal de la CPI, entre ellos la abogada australiana Melinda Taylor, de 36 años, estaban encarcelados desde el 7 de junio en Zenten, adonde habían viajado para reunirse con Saif al Islam, detenido desde noviembre de 2011, y ayudar a preparar su defensa.
Las autoridades locales acusaban a la letrada australiana, consejera del abogado designado por la Corte para representar al hijo de Gadafi, de llevar consigo una carta codificada de uno de los hombres más buscados por la justicia libia, Mohamed Ismail, otrora mano derecha de Saif al Islam.
Según la CPI, además de Taylor, estaban detenidos su intérprete libanesa Helen Asaf y dos hombres: el ruso Alexander Jodakov, de 60 años, y el jefe de la sección de apoyo a los letrados, el español Esteban Peralta Losilla, de 48 años.
Trípoli los acusaba de haber vulnerado la "seguridad nacional libia".
El viceministro libio de Relaciones Exteriores, Mohamed Abdel Aziz, dijo que los empleados de la CPI pudieron salir del país gracias a un acuerdo que su gobierno alcanzó con la Corte con sede en La Haya, la cual se comprometió a proseguir su propia investigación y a mantener a Trípoli informado.
El ministro precisó que los cuatro funcionarios siguen sometidos a un proceso judicial en Libia, y que el eventual veredicto será transmitido a la CPI para que lo tenga en cuenta.
En una conferencia de prensa, el presidente de la Corte, Sang-Hyung Song, dijo que "habrá una investigación tras el regreso de los funcionarios a La Haya. Toda mala conducta será sancionada de forma apropiada".
Saif al Islam, de 39 años, es objeto de una orden de arresto de la CPI por crímenes contra la humanidad cometidos presuntamente durante la revuelta que desembocó en la caída y la muerte de su padre Muamar Gadafi en 2011.
Las autoridades libias presentaron el 1 de mayo una demanda en la que cuestionaban la competencia de la CPI para procesar al único hijo del ex dirigente libio detenido en Libia. Sin embargo, aún no lograron que la brigada que lo mantiene preso en Zenten lo transfiera a Trípoli.