Ala Abdel Fatah, símbolo de la revuelta de 2011 contra el expresidente Hosni Mubarak, y 24 acusados más comparecen por una agresión a un policía durante una manifestación no autorizada a finales de noviembre para denunciar los juicios militares contra civiles.

El padre del militante y el abogado dijeron que la liberación podría ser el lunes, después de pagar la fianza de 10.000 libras egipcias (1.400 dólares, 1.000 euros).

El nuevo poder egipcio, dirigido de facto por los militares, consideraba a Abdel Fatah "un icono de la revolución" antes de que este último protestara contra las nuevas autoridades.

El militante laico también se opuso anteriormente al gobierno de Mohamed Mursi, presidente islamista destituido por el ejército en julio.

Las actuales autoridades egipcias lanzaron una dura campaña de represión, primero contra los islamistas, y después contra militantes liberales y laicos.