Libia: rebeldes dan ultimátum hasta sábado a últimos combatientes gadafistas
AFP (Agencia France-Presse)
BENGASI. - Los rebeldes libios lanzaron este martes un ultimátum a los últimos combatientes gadafistas para que se rindan antes del sábado, mientras seguían tratando de conquistar Sirte, uno de los últimos bastiones de los partidarios de Muamar Gadafi.

Según Abdeljalil, el plazo para rendirse "expirará (...) el sábado, si no hay una salida pacífica a la vista en el terreno, nos impondremos militarmente", dijo a la prensa en Bengasi, la "capital" de la insurgencia.
"El lanzamiento de la batalla final es inminente", declaró por su parte el portavoz militar de los rebeldes, el coronel Ahmed Omar Bani, en Bengasi.
En tanto, Argel, criticado por los rebeldes por haber aceptado en su territorio una parte de la familia de Gadafi -entre ellos a la esposa del "Guía" libio y tres de sus hijos, Mohamed, Aníbal y Aisha- evocó el martes "razones estrictamente humanitarias" para recibirlos.
El CNT juzgó "muy imprudente" el comportamiento de Argelia y consideró que actúa en contra "de los intereses del pueblo libio".
"Salvar a la familia de Gadafi no es un acto que saludemos ni que comprendamos", dijo el portavoz de los rebeldes, Mahmud Shamam. "Deseamos que esas personas vuelvan", añadió.
Los rebeldes también anunciaron que uno de los hijos de Gadafi, Jamis, de 24 años, murió a unos 80 km al sur de Trípoli y fue sepultado. Sin embargo, la muerte de este hijo de Gadafi ya ha sido anunciada en varias oportunidades, sin confirmarse jamás.
Un canal de televisión del régimen desmintió la información este martes en su página de internet.
Según el portavoz Ahmed Omar Bani, Abdalá Senusi, jefe de los servicios secretos de Muamar Gadafi, también habría muerto.
Por su parte, se sigue sin saber en donde se encuentra Muamar Gadafi y los rumores continúan asegurando que se refugió en su región natal: Sirte a 360 km al este de Trípoli.
El dirigente libio conserva una capacidad para "comandar y controlar tropas, sus movimientos, y las armas", aseguró el martes el portavoz de la OTAN para las operaciones en Libia, el coronel Roland Lavoie.
"Los partidarios de Gadafi que observamos no están en plena desbandada. Retroceden ordenadamente hacia la posición menos mala", recalcó.
En este contexto, la OTAN prevé continuar sus bombardeos en Libia mientras los partidarios de Muamar Gadafi sigan constituyendo una amenaza para la población civil, señaló la portavoz de la organización, Oana Lungescu.
Los rebeldes se posicionaron alrededor de la ciudad de Sirte, y siguen recibiendo refuerzos. Controlar esta ciudad costera de 120.000 habitantes asestaría un golpe fatal al régimen de Gadafi.
Al oeste de Sirte, los rebeldes esperaban el resultado de las negociaciones sobre una eventual rendición de Al Sadada (a unos 150 km de Sirte), desde donde efectuaban operaciones de reconocimiento, según un periodista de la AFP en el lugar. Según Ismail Shaluf, jefe de un grupo de combatientes, los rebeldes se acercaron hasta 70 km de la ciudad, antes de ser bombardeados con artillería pesada y replegarse.
Al este de Sirte, la línea de frente se situaba a menos de un centenar de kilómetros del bastión gadafista.
En todo el país, los libios se preparan para celebrar a partir del miércoles el Aid el Fitr, la ruptura del ayuno del ramadán. En Trípoli, en donde la tensión es fuerte entre los pro y anti Gadafi, abundan rumores según los cuales Muamar Gadafi prepara "una sorpresa" para el Fitr que coincide con el 42º aniversario de la revolución que lo llevó al poder el 1 de septiembre de 1969.
En el plano económico, el CNT anunció que Libia volverá a poner en marcha la mayor parte de sus pozos de petróleo en los próximos días, pero sus exportaciones de crudo se reanudarán gradualmente.
Una semana después de la entrada de los rebeldes en Trípoli, 60 países y organizaciones se reunirán el jueves en París en una Conferencia de Amigos para respaldar la transición a la democracia, aunque aún sigan los combates y se desconozca el paradero de Gadafi.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, que asume la presidencia rotativa de la Unión Europea, abogó por que se declare el fin de la guerra en esta conferencia.
En Nueva York, la comisión de sanciones de la ONU aprobó una solicitud de Gran Bretaña para liberar 1.600 millones de dólares en haberes libios congelados para comprar ayuda de emergencia para el país.
En tanto, en Zimbabue, país cuyo presidente Robert Mugabe mantenía buenas relaciones con Muamar Gadafi, el gobierno decidió expulsar al embajador de Libia en Harare que anunció el 24 de agosto que se unía a los rebeldes.
Por otra parte, según el Wall Street Journal, una filial del grupo de informática francés Bull, Amesys, ayudó al régimen de Gadafi a espiar a los opositores al equiparle a fines de 2009 un centro de vigilancia de internet.