Liga y M5S piden más tiempo para formación de Gobierno en Italia
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Roma. - El antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la Liga, de extrema derecha, pidieron hoy más tiempo para negociar una formación de Gobierno, concretamente hasta el lunes, confirmó una portavoz de la Liga.
Las dos formaciones anunciaron hoy avances en las negociaciones, un día después de que iniciaran un nuevo intento cuando el presidente del país, Sergio Mattarella, estaba a punto de proponer una salida alternativa al bloqueo político. Se espera que el lunes los partidos informen a Mattarella.
Los dos partidos alcanzaron "avances significativos" en lo que respecta a un posible gabinete y al puesto de primer ministro, señalaron hoy los líderes de los dos partidos, Luigi Di Maio (M5S) y Matteo Salvini (Liga).
El objetivo es dar al país lo antes posible "una respuesta y un Gobierno político" tras las elecciones del 4 de marzo, que dejaron un Parlamento fragmentado sin claras mayorías.
"No puedo ocultar la alegría y la felicidad por que finalmente podamos empezar a lidiar con los problemas de Italia", dijo Di Maio en Facebook tras una reunión con su homólogo de la Liga.
Los dos partidos se reunirán esta tarde para negociar un programa para su Gobierno, que es posible que se convierta en el más euroescéptico de la historia de Italia.
Ambos pretenden desafiar las normas de la Unión Europea (UE) sobre disciplina presupuestaria y migración. Pese a la amplia deuda pública de Italia, también están decididos a aplicar reformas de las pensiones y ayudas para los pobres, medidas que afectarán al déficit.
El presidente Matarella dijo que cualquiera que sugiera que Italia puede salir adelante sin la UE está difundiendo "una pura ilusión, o peor, engañando a la opinión pública conscientemente".
En un discurso en el Instituto de la Universidad Europea de Florencia, el presidente señaló que Italia se enfrenta a desafíos globales como el terrorismo y la migración y que la única respuesta es la UE.
Aunque también señaló que el bloque europeo debería preocuparse más por los "objetivos de cohesión social" además de los objetivos de disciplina presupuestaria que han inspirado las medidas de austeridad tan impopulares en Italia.
El principal obstáculo a un entendimiento entre la Liga el M5S era la figura del ex primer ministro Silvio Berlusconi, que forma parte de la alianza conservadora a la que pertenece la Liga y que supone una línea roja para el M5S por su historial de escándalos. Berlusconi dijo la víspera que no bloquearía ningún acuerdo con el M5S.
Los dos partidos euroescépticos rechazaban la propuesta que estuvo a punto de lanzar la víspera Mattarella, que el lunes dio por fracasadas las negociaciones para formar Gobierno. Su propuesta consistía en nombrar una Administración apartidista para dirigir el Gobierno hasta finales de año y después convocar nuevas elecciones.
En las elecciones del 4 de marzo ningún partido ni ninguna alianza consiguió la mayoría de diputados para gobernar en solitario. El M5S se convirtió en la fuerza más votada (con el 32 por ciento de los votos) y la Liga en el partido más fuerte dentro de la alianza conservadora, de la que también forma parte Forza Italia. Esa alianza se hizo con el 37 por ciento de los apoyos. Lejos quedó el Partido Democrático (PD), con menos del 19 por ciento.
Los dos partidos alcanzaron "avances significativos" en lo que respecta a un posible gabinete y al puesto de primer ministro, señalaron hoy los líderes de los dos partidos, Luigi Di Maio (M5S) y Matteo Salvini (Liga).
El objetivo es dar al país lo antes posible "una respuesta y un Gobierno político" tras las elecciones del 4 de marzo, que dejaron un Parlamento fragmentado sin claras mayorías.
"No puedo ocultar la alegría y la felicidad por que finalmente podamos empezar a lidiar con los problemas de Italia", dijo Di Maio en Facebook tras una reunión con su homólogo de la Liga.
Los dos partidos se reunirán esta tarde para negociar un programa para su Gobierno, que es posible que se convierta en el más euroescéptico de la historia de Italia.
Ambos pretenden desafiar las normas de la Unión Europea (UE) sobre disciplina presupuestaria y migración. Pese a la amplia deuda pública de Italia, también están decididos a aplicar reformas de las pensiones y ayudas para los pobres, medidas que afectarán al déficit.
El presidente Matarella dijo que cualquiera que sugiera que Italia puede salir adelante sin la UE está difundiendo "una pura ilusión, o peor, engañando a la opinión pública conscientemente".
En un discurso en el Instituto de la Universidad Europea de Florencia, el presidente señaló que Italia se enfrenta a desafíos globales como el terrorismo y la migración y que la única respuesta es la UE.
Aunque también señaló que el bloque europeo debería preocuparse más por los "objetivos de cohesión social" además de los objetivos de disciplina presupuestaria que han inspirado las medidas de austeridad tan impopulares en Italia.
El principal obstáculo a un entendimiento entre la Liga el M5S era la figura del ex primer ministro Silvio Berlusconi, que forma parte de la alianza conservadora a la que pertenece la Liga y que supone una línea roja para el M5S por su historial de escándalos. Berlusconi dijo la víspera que no bloquearía ningún acuerdo con el M5S.
Los dos partidos euroescépticos rechazaban la propuesta que estuvo a punto de lanzar la víspera Mattarella, que el lunes dio por fracasadas las negociaciones para formar Gobierno. Su propuesta consistía en nombrar una Administración apartidista para dirigir el Gobierno hasta finales de año y después convocar nuevas elecciones.
En las elecciones del 4 de marzo ningún partido ni ninguna alianza consiguió la mayoría de diputados para gobernar en solitario. El M5S se convirtió en la fuerza más votada (con el 32 por ciento de los votos) y la Liga en el partido más fuerte dentro de la alianza conservadora, de la que también forma parte Forza Italia. Esa alianza se hizo con el 37 por ciento de los apoyos. Lejos quedó el Partido Democrático (PD), con menos del 19 por ciento.