Se espera que el presidente ruso, Vladimir Putin, y su par chino, Xi Jinping, aboguen por su propuesta de reducir las tensiones con Pyongyang con una paralización de las maniobras militares de Estados Unidos y Corea del Sur en la región, a cambio de que los norcoreanos frenen su programa nuclear para iniciar nuevas negociaciones.

Ambos mandatarios llevarán seguramente la voz cantante en la cumbre de tres días (3 a 5 de septiembre) de Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica.

La cumbre se cierra el martes con la presencia de México, así como de los líderes de Egipto, Tailandia, Tayikistán y Guinea en el marco del proceso de consultas llamado "Brics-Plus".

El presidente de Brasil, Michel Temer, inició su gira el viernes con una visita a China centrada en incentivar la llegada de inversiones al gigante sudamericano, una de las prioridades de su Gobierno conservador.

"Nuestro intercambio comercial este año ya registró un aumento de un 25 por ciento en relación con el mismo periodo del año pasado", aseguró el mandatario.

La cumbre de los BRICS, el principal foro de naciones emergentes del mundo, estuvo precedida por roces entre China e India por problemas fronterizos.

Ambas partes se pusieron de acuerdo sólo la semana pasada en retirar sus tropas de la región del Himalaya marcada por sus disputas en torno a la zona del Doklam.

El acercamiento allanó el camino para el viaje a Xiamen del primer ministro indio, Narendra Modi, en duda hasta entonces. La presencia de Modi era considerada como clave para el éxito de la cita.

"Si Modi no viajaba las relaciones hubieran empeorado", consideró el analista Cheng Xiahoe, de la Universidad del Pueblo en Pekín.

Los cinco países del BRICS representan una cuarta parte de la economía mundial y al 42 por ciento de la población del planeta.

La correlación de fuerzas es sin embargo muy distinta, debido al peso económico chino y la relevancia política de Rusia, y la pérdida de influencia de Brasil por la crisis económica e institucional.

El primer encuentro de los BRICS con Xi Jinping como anfitrión empieza el domingo con un foro económico en el que el líder chino pronunciará un discurso.

Las reuniones tendrán lugar el lunes, antes de la cita ampliada del "BRICS Plus" con la que se cierra la cumbre el martes.

El grupo emergente fue creado en 2009, entonces todavía con la estela ascendente de Brasil como potencia latinoamericana y sin Sudáfrica, que se unió un año más tarde.

El bloque aspiraba a ser un contrapeso al orden mundial occidental liderado por Estados Unidos. La cooperación en el foro se complica sin embargo a menudo por los distintos intereses y las conflictos entre los propios países miembros, como las tensiones fronterizas entre China y la India.