Los antiguos alemanes del este exorcizan el espectro de la Stasi en el teatro
AFP (Agencia France-Presse)
DRESDE, Alemania. - En la RDA, mucha gente fue espiada y otra delatora, pero hoy todos se encuentran en un escenario en Dresde, este de Alemania, en "Mi archivo y yo", una obra de teatro que exorciza el espectro de la Stasi, la feroz policía política del extinto régimen comunista.
Se trata de un antiguo profesor, de un estudiante de teología, un asistente universitario, un soldado o un artista; todos tuvieron que lidiar con la policía política de la ex RDA, la "Staatssichereit", y durante una hora y 45 minutos evocan episodios de su historia, interrumpidos por una voz en off que lee extractos de los archivos reales que la Stasi montó sobre ellos.
"Me condenaron a dos años y seis meses de cárcel por 'ayuda agravada en una fuga de la República'", contó a la AFP Gottfried Dutschke, quien en esa época era asistente en la universidad Friedrich Schiller en Jena (centro). Aunque nunca quiso salir de la RDA, varios de sus amigos que sí pretendían hacerlo fueron infiltrados por la policía.
"Yo no hice nada, apenas me negué a traicionar a mis amigos, pero para el sistema se trataba de eso, precisamente, de la traición", explicó. Cuando se enteró del proyecto teatral basado en archivos reales, pensó que era "importante transmitir (lo ocurrido) a mis hijos pero también a otros jóvenes, para que puedan reflexionar".
"Es apenas una gota de agua en un océano, pero es importante que lo hablemos", dijo. "Es necesario que más 'personas del sistema' hablen y digan: 'sí, cometimos errores', no hay que avergonzarse de ello. Pero eso no pasa: ninguna de las personas que me vigiló o espió vino a decirme: 'quiero pedirle disculpas'. Sería un gesto que me encantaría", añadió.
En la obra teatral, una escena enfrenta a Dutschke con Peter Wachs, que formaba parte de la 'gente del sistema'. Era un "colaborador informal" de esa enorme red de vigilancia a escala nacional.
Participar en este proyecto "le honra ya que pocos lo han hecho: expresarse así en público", dijo Ilona Rau, directora de los archivos de la Stassi en Dresde que también forma parte del grupo teatral.
En otra escena, el ex profesor Max Fischer recuerda como llegó a comprender que era uno de sus alumnos quien pasaba informaciones sobre él, y describe cómo la Stasi trató de reclutarlo para espiar a uno de sus colegas, considerado un subversivo.
Años después, al consultar los archivos de la Stasi, Ficher descubrió que ese colega "subversivo" que la policía quería tener vigilado, era también un colaborador que espiaba a sus compañeros de trabajo.
La pieza está teniendo un gran impacto en Alemania, casi 24 años después de la caída del muro de Berlín.
¿Habría sido posible un espectáculo como éste antes? "Hubiera podido ocurrir pero es interesante ver que no ha sido el caso", dijo a la AFP Julia Weinreich, la dramaturga que trabajó con el director Clemend Bechtel en esta pieza.
"Tengo la impresión de que era necesario un período de silencio, se necesitaba cierta distancia, un período de reflexión para que seamos capaces de hablar de ello", agregó.
"Es el momento adecuado para no olvidar", aseguró un espectador en el debate organizado tras la representanción.
Uno de los actores subrayó el "papel terapéutico" de este proyecto, mientras que a muchos jóvenes les ha permitido descubrir vidas, destinos, historias ocultas en la Alemania de hoy.
"Tengo 27 años y vengo del oeste del país, y he aprendido más esta tarde que en la escuela", resumió una joven que vio la obra.