Los habitantes de Gaza empiezan a sentir la reconciliación palestina
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Gaza. - Desde que Hamas ya no controla los pasos fronterizos de la Franja de Gaza, el zumo de frutas en la tienda de Osama Sagga es más barato: por el precio que antes se compraban dos botellas se venden ahora tres. "La primera mejora es que se ha acabado la doble imposición fiscal", cuenta el vendedor de 34 años.
Hasta ahora las empresas tenían que pagar impuestos dos veces para importar algunos productos, una vez a la Autoridad Palestina del presidente Mahmud Abbas y otra a la organización radical Hamas.
Pero el 1 de noviembre, Hamas entregó el control de los pasos fronterizos de la franja costera mediterránea al Gobierno del presidente Abbas.
Las dos mayores organizaciones palestinas, Hamas y Al Fatah, cerraron el 12 de octubre en El Cairo un acuerdo de reconciliación cuyo objetivo es la formación de un Gobierno de unidad en la Franja de Gaza y Cisjordania. Si todo avanza según lo previsto, antes del 1 de diciembre la Autoridad Palestina, que ahora sólo controla Cisjordania, asumirá también la administración de Gaza.
"Puedo asegurar que los precios han caído", cuenta el corpulento hombre de pelo negro corto. "La gente puede ahora permitirse cosas que antes no podía", asegura.
Pero para muchos de los en torno a dos millones de habitantes del territorio costero, el zumo de frutas sigue siendo impagable. Según la ONU, más del 70 por ciento de la población recibe ayuda de la comunidad internacional.
Otro problema está en el agua potable, ya que la mayor parte está contaminada. El secretario general de la ONU, António Guterres, describió la situación en Gaza, durante una visita en agosto, como "una de las crisis humanitarias más dramáticas" que había visto en muchos años.
"Seguimos esperando cambios en lo que respecta a las necesidades básicas como la electricidad. Ni siquiera han sido levantadas las sanciones de Abu Mazen", dijo utilizando uno de los nombres del presidente.
Abbas declaró en primavera (boreal) su intención de dejar de pagar el suministro eléctrico de Israel a la Franja de Gaza, para presionar así a Hamas. Israel cortó poco después el suministro de energía y desde entonces, los habitantes del territorio sólo tienen entre tres y cuatro horas de electricidad al día y muchos se ayudan con generadores.
El problema se agravó después de que la Autoridad Palestina recortara el salario a las decenas de miles de empleados públicos en Gaza.
"Las condiciones de la Autoridad Palestina para levantar las sanciones están unidas al control total de la seguridad en la Franja de Gaza", señala Fati Sabbah, presidente del Instituto Palestino de Comunicación y Desarrollo. La gente esperaba una rápida mejora de su situación y resultó decepcionada. La ONG trabaja con jóvenes por incentivar la democracia y la libertad de opinión.
Hamas sigue controlando el Ministerio del Interior en Gaza, decidiendo por ello quién recibe visado y quién no. Según un trabajador de la institución, debe entregar el control del Ministerio a Al Fatah antes de mañana miércoles. Entre el sábado y el lunes, el paso fronterizo de Rafah entre la Franja y Egipto permaneció abierto por primera vez bajo control de la Autoridad Palestina.
Sin embargo, sigue habiendo varios puntos de disputa abiertos entre Al Fatah y Hamas: Abbas exige el desarme de Hamas, algo que éste rechaza. Tampoco está clara la inclusión de los 43.000 empleados de Hamas en la nueva administración. Además, las estructuras de seguridad en la Franja de Gaza y Cisjordania deben reestructurarse, y la pregunta es de qué forma.
Hamas ganó en 2006 las elecciones parlamentarias en la Farnja de Gaza. Un año después, tomó por la fuerza el control absoluto del territorio, que compartía con Al Fatah, en el marco de un conflicto civil en el que murieron 600 personas, según datos de la oficina de estadísticas palestina. Israel, la Unión Europea y Estados Unidos no reconocieron el resultado de los comicios y posteriormente declararon a Hamas organización terrorista.
A partir de ese momento dejó de haber elecciones parlamentarias o presidenciales. Israel impuso un bloqueo sobre la región costera que también fue seguido en ocasiones por Egipto. Tras diez años de bloqueo, Hamas anunció en septiembre por sorpresa su disposición a entregar la administración de la zona.
Y aunque para muchos palestinos en la práctica poco haya cambiado, muchos se sienten al menos más libres, dice Fati Sabbah. En muchos comentarios en Internet se critica abiertamente a Hamas, y muchos se preguntan qué ha hecho con todos los impuestos recaudados y hablan de corrupción. "Tras la reconciliación la gente empieza a hablar lo que había callado durante el gobierno de Hamas", señala.
Pero el 1 de noviembre, Hamas entregó el control de los pasos fronterizos de la franja costera mediterránea al Gobierno del presidente Abbas.
Las dos mayores organizaciones palestinas, Hamas y Al Fatah, cerraron el 12 de octubre en El Cairo un acuerdo de reconciliación cuyo objetivo es la formación de un Gobierno de unidad en la Franja de Gaza y Cisjordania. Si todo avanza según lo previsto, antes del 1 de diciembre la Autoridad Palestina, que ahora sólo controla Cisjordania, asumirá también la administración de Gaza.
"Puedo asegurar que los precios han caído", cuenta el corpulento hombre de pelo negro corto. "La gente puede ahora permitirse cosas que antes no podía", asegura.
Pero para muchos de los en torno a dos millones de habitantes del territorio costero, el zumo de frutas sigue siendo impagable. Según la ONU, más del 70 por ciento de la población recibe ayuda de la comunidad internacional.
Otro problema está en el agua potable, ya que la mayor parte está contaminada. El secretario general de la ONU, António Guterres, describió la situación en Gaza, durante una visita en agosto, como "una de las crisis humanitarias más dramáticas" que había visto en muchos años.
"Seguimos esperando cambios en lo que respecta a las necesidades básicas como la electricidad. Ni siquiera han sido levantadas las sanciones de Abu Mazen", dijo utilizando uno de los nombres del presidente.
Abbas declaró en primavera (boreal) su intención de dejar de pagar el suministro eléctrico de Israel a la Franja de Gaza, para presionar así a Hamas. Israel cortó poco después el suministro de energía y desde entonces, los habitantes del territorio sólo tienen entre tres y cuatro horas de electricidad al día y muchos se ayudan con generadores.
El problema se agravó después de que la Autoridad Palestina recortara el salario a las decenas de miles de empleados públicos en Gaza.
"Las condiciones de la Autoridad Palestina para levantar las sanciones están unidas al control total de la seguridad en la Franja de Gaza", señala Fati Sabbah, presidente del Instituto Palestino de Comunicación y Desarrollo. La gente esperaba una rápida mejora de su situación y resultó decepcionada. La ONG trabaja con jóvenes por incentivar la democracia y la libertad de opinión.
Hamas sigue controlando el Ministerio del Interior en Gaza, decidiendo por ello quién recibe visado y quién no. Según un trabajador de la institución, debe entregar el control del Ministerio a Al Fatah antes de mañana miércoles. Entre el sábado y el lunes, el paso fronterizo de Rafah entre la Franja y Egipto permaneció abierto por primera vez bajo control de la Autoridad Palestina.
Sin embargo, sigue habiendo varios puntos de disputa abiertos entre Al Fatah y Hamas: Abbas exige el desarme de Hamas, algo que éste rechaza. Tampoco está clara la inclusión de los 43.000 empleados de Hamas en la nueva administración. Además, las estructuras de seguridad en la Franja de Gaza y Cisjordania deben reestructurarse, y la pregunta es de qué forma.
Hamas ganó en 2006 las elecciones parlamentarias en la Farnja de Gaza. Un año después, tomó por la fuerza el control absoluto del territorio, que compartía con Al Fatah, en el marco de un conflicto civil en el que murieron 600 personas, según datos de la oficina de estadísticas palestina. Israel, la Unión Europea y Estados Unidos no reconocieron el resultado de los comicios y posteriormente declararon a Hamas organización terrorista.
A partir de ese momento dejó de haber elecciones parlamentarias o presidenciales. Israel impuso un bloqueo sobre la región costera que también fue seguido en ocasiones por Egipto. Tras diez años de bloqueo, Hamas anunció en septiembre por sorpresa su disposición a entregar la administración de la zona.
Y aunque para muchos palestinos en la práctica poco haya cambiado, muchos se sienten al menos más libres, dice Fati Sabbah. En muchos comentarios en Internet se critica abiertamente a Hamas, y muchos se preguntan qué ha hecho con todos los impuestos recaudados y hablan de corrupción. "Tras la reconciliación la gente empieza a hablar lo que había callado durante el gobierno de Hamas", señala.