La película, que estuvo en el último festival del cine francófono de Angulema, relata la historia de Caroline (Isabelle Carré), una parisina que interrumpe sus vacaciones para acudir a enterrar a su madre en un pueblo de los Pirineos.

Caroline conoce allí a Pattie (Karin Viard) que cuida la casa de su madre y que no deja de hablar de sus aventuras amorosas y sexuales. Mientras se prepara el entierro, el cadáver de la madre desaparece provocando la entrada de Caroline en un mundo entre los fantástico y lo real.

Por un lado, "hay diálogos muy crudos, inspirados de una amiga que un día se puso a contar sus historias, por otro lado queríamos hacer un historia sobre un lugar en el corazón del bosque, de ahí la dimensión de cuento, de fantasía", explicó Jean-Marie Larrieu en una rueda de prensa tras el pase de la cinta en la sección oficial a concurso del certamen donostiarra.

"No quisimos hacer una película psicológica sobre Caroline y sus relaciones con la madre. De ahí la utilización del fantasma, que es del género fantástico", añadió el cineasta francés, que además de codirigir, también coescribió el guión con su hermano Arnaud.

La película sigue el viaje emocional de Caroline, que para Isabel Carré, "está en un momento de su vida que está como dormida".

"Hacen falta cosas que las despierten, los encuentros la van a despertar, la situaciones la van a despertar y todo en eso en un momento va a saltar y va a vivir de verdad, sentir emociones", explicó Carré.

La película cuenta con unos diálogos muy directos, que, según el productor, Bruno Pesery, llegó a provocar algunas "dificultades relativas" a la hora de encontrar financiación.

Sin embargo, Karin Viard defendió estos diálogos recordando que "las mujeres pueden ser muy directas cuando hablan de sexualidad y aquí, además, los textos eran muy buenoS".

La actriz aseguró que lo difícil era incluso mantener el equilibrio para no caer en la lírica que desprendían.

"21 nuits avec Pattie" es la segunda película francesa que se presenta a concurso en San Sebastián, tras la presentación la víspera de "Evolution" de Lucile Hadzihalilovic.

Ambas compiten por la Concha de Oro, máximo galardón del festival, que se entregará el próximo día 26 en la ceremonia de clausura del certamen.