Los irlandeses respaldan la ratificación del tratado fiscal europeo
AFP (Agencia France-Presse)
DUBLÍN. - Los irlandeses aprobaron con una cómoda mayoría el pacto fiscal europeo destinado a mejorar la estabilidad de la zona euro, según los resultados definitivos del referéndum del jueves anunciados este viernes por la tarde en Dublín.
"El pueblo irlandés ha enviado una señal poderosa al mundo entero de que éste es un país serio en lo que se refiere a superar sus retos económicos", declaró el primer ministro Enda Kenny, que encabezó la campaña por el 'Sí' en este país rescatado hace dos años y sometido desde entonces a un duro ajuste.
"Este tratado no resolverá todos los problemas del país, pero es uno de los muchos cimientos que tenemos que colocar para asegurarnos de que nuestra posición se sostiene firmemente para el futuro", agregó el jefe del gobierno de coalición entre el Fine Fael, su partido, y los laboristas.
Además, el resultado garantiza a Irlanda la posibilidad de optar a los fondos del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) que entrará en vigor el próximo 1 de julio para respaldar a los países en dificultades, en caso de que fuera necesario" recurrir nuevamente a una ayuda exterior.
Irlanda acordó en 2010 un plan de ayuda de 85.000 millones de euros (106.000 millones de dólares) con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para rescatar a su sector bancario, que vence en 2013.
La república irlandesa es el único país de la Unión Europea (UE) que convocó una consulta popular sobre el nuevo pacto de disciplina fiscal firmado en marzo por todos los Estados miembros de la UE salvo el Reino Unido y la República Checa, y que hasta ahora ya había sido ratificado por cuatro de los 12 países necesarios para que pueda entrar en vigor el próximo 1 de enero.
El tratado obligará a los países que lo suscriban a incorporar en sus legislaciones la llamada "regla de oro" sobre el equilibrio de las cuentas públicas, con sanciones casi automáticas para los que la incumplan.
Aunque un 'No' en el referéndum no hubiera bloqueado el tratato, evita nuevos quebraderos de cabeza a la Unión Europea en momentos en que crece la oposición a las políticas de austeridad como única solución a la crisis.
El presidente de la UE, Herman Van Rompuy, acogió con satisfacción el "respaldo y el compromiso (de los irlandeses) con la integración europea".
"Este resultado es un paso importante hacia la recuperación y la estabilidad", agregó en un comunicado.
Los partidarios del 'no', que habían denunciado el "pacto de la austeridad", no lograron capitalizar ni el bajo nivel de popularidad del gobierno ni el creciente descontento popular ante las subidas de impuestos y los recortes de gastos entre una población que pareció optar por un voto de "razón".
"Los irlandeses parecen haber entendido que ésta era la mejor opción para el futuro del país, sobre todo porque la ratificación del tratado maximizará las opciones de financiación del país en el futuro", estimó la analista Sonia Pengusion, de la consultora IHS Global Insight.
En todo caso, éste es el primer tratado europeo que aprueban a la primera en las urnas, después de haber rechazado consecutivamente el de Niza en 2001 y el de Lisboa en 2008 en sendos referendos, antes de aprobarlos en ambos casos varios meses después en otra consulta popular.