Los líderes de la UE acuerdan el plan de 200.000 millones para hacer frente a la crisis
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Alemania acerca posturas con Francia y Reino Unido.- Las medidas contra el cambio climático también se debatirán en esta jornada tras los avances de ayer
Los jefes de Gobierno de la UE han dado su visto bueno -"sin voces discordantes"- a un plan de estímulo económico que les va a suponer un desembolso de 200.000 millones de euros o, lo que es lo mismo, el 1,5% del Producto Interior Bruto europeo. En la segunda jornada del Consejo europeo de Bruselas, se han podido superar finalmente las reticencias de Alemania, que se resistía a dedicar más dinero público a rescatar la maltrecha economía. La cumbre también ha logrado alumbrar un "acuerdo histórico" sobre la política 20-20-20 contra el cambio climático. Ayer quedó allanado el camino a seguir para aprobar de una vez por todas el Tratado de Lisboa que reforma las instituciones europeas: Irlanda votará de nuevo a cambio de mantener un comisario.
El primer ministro británico, Gordon Brown, que ha calificado de "ambicioso" el conjunto de medidas, ha dado cuenta del acuerdo. Se trata de una propuesta de la Comisión que incluye un conjunto de medidas valorado en 200.000 millones de euros, el 1,5% del PIB de la UE. Los distintos países, con sus planes particulares de rescate, aportan la parte del león del paquete, 170.000 millones, mientras que la Comisión, a través fundamentalmente del Banco Europeo de Desarrollo, aporta los 30.000 millones restantes.
El plan incluye medidas para sostener la demanda, agilizar el crédito a familias y empresas y ayudas al sector bancario. En particular, destacan los recortes fiscales, como la decisión británica de rebajar el IVA del 17,5 al 15%. Se deja plena libertad a cada país para optar, según su situación, por aumentos del gasto público, reducciones de la presión fiscal, disminuciones de las cargas sociales o incluso apoyos a determinadas categorías de empresas o a las familias más vulnerables. Así se ha podido vencer la reticencia de Alemania -la economía más importante de la UE y la que más tendrá que aportar-, que se resiste a aplicar medidas fiscales como la reducción del IVA.
En cuanto a las medidas de apoyo a la demanda, se especifica que "deben buscar un efecto inmediato, tener un límite temporal y centrarse en los sectores más afectados y los más importantes para la estructura de la economía". Las conclusiones de la cumbre citan específicamente al sector del automóvil y la construcción. Finalmente, se pide una aplicación flexible del Pacto de Estabilidad, que limita al 3% el déficit público de los Estados, aunque también una rápida vuelta al equilibrio.
El anfitrión de la cumbre, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que cierra con este Consejo su presidencia de la UE, ha destacado que hay un "acuerdo absoluto" entre los líderes de la UE sobre la gravedad de la crisis económica: "No hay voces discordantes". Para tranquilizar a los ciudadanos, ha asegurado que la Unión tomará "las medidas necesarias" para luchar contra la recesión.
Tratado de Lisboa
Aunque ya ayer quedó más o menos visto para sentencia, hoy ha quedado oficialmente aprobado el paquete de garantías que la UE concede a Irlanda para que acepte celebrar un segundo referéndum de ratificación del Tratado de Lisboa, rechazado por los irlandeses en una primera consulta en junio. En primer lugar, se da un paso atrás y se vuelve a una CE de 27 comisarios, uno por país, en vez de los 18 que preveía Lisboa. Irlanda pedía mantener su comisario y esta es la fórmula que se ha encontrado. También se dan garantías a Irlanda sobre su neutralidad militar y sobre política fiscal y derechos sociales.
Con estas garantías en la mano, el primer ministro irlandés, Brian Cowen, ha anunciado que convocará un segundo referéndum sobre el Tratado el año que viene. "Sobre la base de este acuerdo, estoy listo para volver a dar la palabra al pueblo irlandés el año que viene", ha dicho. La votación tiene que celebrarse antes del 1 de noviembre, cuando expira el mandato de la actual Comisión. También Lech Kaczinski, el presidente de Polonia, país que tiene pendiente la ratificación parlamentaria del Tratado de Lisboa, se ha comprometido a apoyar su aprobación si los irlandeses votan 'sí' en el nuevo referéndum. "Si Irlanda vota 'sí', el Tratado será firmado", ha anunciado Kaczinski tras la Cumbre de Bruselas.
El plan incluye medidas para sostener la demanda, agilizar el crédito a familias y empresas y ayudas al sector bancario. En particular, destacan los recortes fiscales, como la decisión británica de rebajar el IVA del 17,5 al 15%. Se deja plena libertad a cada país para optar, según su situación, por aumentos del gasto público, reducciones de la presión fiscal, disminuciones de las cargas sociales o incluso apoyos a determinadas categorías de empresas o a las familias más vulnerables. Así se ha podido vencer la reticencia de Alemania -la economía más importante de la UE y la que más tendrá que aportar-, que se resiste a aplicar medidas fiscales como la reducción del IVA.
En cuanto a las medidas de apoyo a la demanda, se especifica que "deben buscar un efecto inmediato, tener un límite temporal y centrarse en los sectores más afectados y los más importantes para la estructura de la economía". Las conclusiones de la cumbre citan específicamente al sector del automóvil y la construcción. Finalmente, se pide una aplicación flexible del Pacto de Estabilidad, que limita al 3% el déficit público de los Estados, aunque también una rápida vuelta al equilibrio.
El anfitrión de la cumbre, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que cierra con este Consejo su presidencia de la UE, ha destacado que hay un "acuerdo absoluto" entre los líderes de la UE sobre la gravedad de la crisis económica: "No hay voces discordantes". Para tranquilizar a los ciudadanos, ha asegurado que la Unión tomará "las medidas necesarias" para luchar contra la recesión.
Tratado de Lisboa
Aunque ya ayer quedó más o menos visto para sentencia, hoy ha quedado oficialmente aprobado el paquete de garantías que la UE concede a Irlanda para que acepte celebrar un segundo referéndum de ratificación del Tratado de Lisboa, rechazado por los irlandeses en una primera consulta en junio. En primer lugar, se da un paso atrás y se vuelve a una CE de 27 comisarios, uno por país, en vez de los 18 que preveía Lisboa. Irlanda pedía mantener su comisario y esta es la fórmula que se ha encontrado. También se dan garantías a Irlanda sobre su neutralidad militar y sobre política fiscal y derechos sociales.
Con estas garantías en la mano, el primer ministro irlandés, Brian Cowen, ha anunciado que convocará un segundo referéndum sobre el Tratado el año que viene. "Sobre la base de este acuerdo, estoy listo para volver a dar la palabra al pueblo irlandés el año que viene", ha dicho. La votación tiene que celebrarse antes del 1 de noviembre, cuando expira el mandato de la actual Comisión. También Lech Kaczinski, el presidente de Polonia, país que tiene pendiente la ratificación parlamentaria del Tratado de Lisboa, se ha comprometido a apoyar su aprobación si los irlandeses votan 'sí' en el nuevo referéndum. "Si Irlanda vota 'sí', el Tratado será firmado", ha anunciado Kaczinski tras la Cumbre de Bruselas.