Los portugueses apuestan por Rebelo de Sousa para reequilibrar el panorama político
AFP (Agencia France-Presse)
Lisboa, Portugal. - Dos meses después de la llegada al poder de un gobierno socialista, apuntalado por una frágil alianza con la izquierda radical, los portugueses se decantaron por reequilibrar el panorama político eligiendo al centrista Marcelo Rebelo de Sousa como presidente de la república.
Elegido en la primera vuelta con 52% de los votos, este profesor de derecho de 67 años, confirmó su estatuto de ultra favorito, en un paisaje político que quedó sacudido después de que, a principios de octubre, la izquierda ganó las legislativas.
"La elección de Marcelo Rebelo de Sousa viene a reequilibrar el sistema político, en la medida que él es un hombre de centro que entronca con lo que es la continuidad de la historia democrática portuguesa", explicó a la AFP el politólogo Antonio Costa Pinto.
El académico de la Universidad de Lisboa destacó que al igual que sus predecesores, que experimentaron la cohabitación con otras tendencias políticas, Rebelo de Sousa va a buscar "ser un garante de la estabilidad política".
"La supervivencia del gobierno actual va a depender sobre todo de las relaciones entre sus aliados y con las autoridades europeas", afirmó.
La victoria de Rebelo de Sousa, que consiguió ser percibido como un candidato "independiente", es considerada como un factor de alivio para el crispado escenario después de las legislativas.
El nuevo jefe de Estado fue calificado por el periódico más prestigioso de Portugal, Diario de Noticias, como el "nuevo aliado" del primer ministro socialista, Antonio Costa, ya que "resistió el llamado desesperado de la derecha para que se posicione como un emblema contra Costa, antiizquierda y contra el gobierno".
"Voy a hacer todo lo que pueda para unir a quienes la coyuntura dividió, construyendo puentes y calmando las heridas", declaró Marcelo Rebelo de Sousa el domingo.
En su discurso prometió ser un jefe de Estado "libre e imparcial".
Durante toda su campaña, el comunicador advirtió que no ejercería como un "contrapoder" frente al gobierno del Partido Socialista.
El partido de derecha saliente, llegó a la cabeza de las legislativas pero fue privado de su mayoría absoluta, quedando relegado, sin poder formar gobierno después de que los socialistas se unieran a la izquierda antiliberal, que proclamaba que se ponga fin a las políticas de austeridad impuestas al país tras el rescate de 2011.
El partido del ministro saliente Pedro Passos Coelho, que sigue como líder del Partido Social Demócrata (PSD, centro derecha), había cuestionado la legitimidad del nuevo gobierno e incluso pidió que se realizaran elecciones anticipadas.
La ley estipula que el presidente puede disolver el parlamento a partir del 9 de marzo, es decir seis meses después de las elecciones legislativas.
Rebelo de Sousa ya advirtió que sería "absurdo" pedirle que convoque elecciones anticipadas tras asumir su mandato.
"No va a interrumpir la legislatura por cualquier cosa y va a evitar que hayan elecciones anticipadas. Es un escenario ideal que permitirá que Antonio Costa gestione las contradicciones en el seno de la izquierda que apoya al gobierno", destacó el director de Diario Económico, Raúl Vaz.
Sin embargo, el campo socialista no salio indemne de las presidenciales, ya perdió la apuesta de que Rebelo de Sousa tuviera que pasar a una segunda vuelta, después de que el candidato independiente de izquierda Antonio Sampaio da Novoa solo sumara 22,9% de las preferencias y la exministro socialista Maria de Belem Roseira sufrió un duro fracaso con 4,2% de los votos.
"La elección de Marcelo Rebelo de Sousa viene a reequilibrar el sistema político, en la medida que él es un hombre de centro que entronca con lo que es la continuidad de la historia democrática portuguesa", explicó a la AFP el politólogo Antonio Costa Pinto.
El académico de la Universidad de Lisboa destacó que al igual que sus predecesores, que experimentaron la cohabitación con otras tendencias políticas, Rebelo de Sousa va a buscar "ser un garante de la estabilidad política".
"La supervivencia del gobierno actual va a depender sobre todo de las relaciones entre sus aliados y con las autoridades europeas", afirmó.
La victoria de Rebelo de Sousa, que consiguió ser percibido como un candidato "independiente", es considerada como un factor de alivio para el crispado escenario después de las legislativas.
- Un presidente 'libre e imparcial' -
El nuevo jefe de Estado fue calificado por el periódico más prestigioso de Portugal, Diario de Noticias, como el "nuevo aliado" del primer ministro socialista, Antonio Costa, ya que "resistió el llamado desesperado de la derecha para que se posicione como un emblema contra Costa, antiizquierda y contra el gobierno".
"Voy a hacer todo lo que pueda para unir a quienes la coyuntura dividió, construyendo puentes y calmando las heridas", declaró Marcelo Rebelo de Sousa el domingo.
En su discurso prometió ser un jefe de Estado "libre e imparcial".
Durante toda su campaña, el comunicador advirtió que no ejercería como un "contrapoder" frente al gobierno del Partido Socialista.
El partido de derecha saliente, llegó a la cabeza de las legislativas pero fue privado de su mayoría absoluta, quedando relegado, sin poder formar gobierno después de que los socialistas se unieran a la izquierda antiliberal, que proclamaba que se ponga fin a las políticas de austeridad impuestas al país tras el rescate de 2011.
El partido del ministro saliente Pedro Passos Coelho, que sigue como líder del Partido Social Demócrata (PSD, centro derecha), había cuestionado la legitimidad del nuevo gobierno e incluso pidió que se realizaran elecciones anticipadas.
La ley estipula que el presidente puede disolver el parlamento a partir del 9 de marzo, es decir seis meses después de las elecciones legislativas.
- 'Una oposición más moderada' -
Rebelo de Sousa ya advirtió que sería "absurdo" pedirle que convoque elecciones anticipadas tras asumir su mandato.
"No va a interrumpir la legislatura por cualquier cosa y va a evitar que hayan elecciones anticipadas. Es un escenario ideal que permitirá que Antonio Costa gestione las contradicciones en el seno de la izquierda que apoya al gobierno", destacó el director de Diario Económico, Raúl Vaz.
Sin embargo, el campo socialista no salio indemne de las presidenciales, ya perdió la apuesta de que Rebelo de Sousa tuviera que pasar a una segunda vuelta, después de que el candidato independiente de izquierda Antonio Sampaio da Novoa solo sumara 22,9% de las preferencias y la exministro socialista Maria de Belem Roseira sufrió un duro fracaso con 4,2% de los votos.