"Algunos adhieren a la religión, para tratar de dar sentido a sus vidas, otros sueñan su vida, identificándose con un ídolo", explicó John McInerny, el protagonista de "El Último Elvis", que se estrena en Argentina el 23 de abril, tras abrir el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires (BAFICI), el 11 de abril.
Esa ópera prima de Armando Bo, que se exhibió el miércoles en el Festival de CineLatino en Toulouse, reposa en el trabajo de McInerny, que se estrena como actor, ofreciendo un retrato impregnado de patetismo y sin embargo de dignidad.
Carlos Gutiérrez, el sosias de "El Rey", pasa la mayor parte de su tiempo viendo y escuchando conciertos de Elvis, imitándolo y comiendo sandwiches de mantequilla de maní y banano, los que prefería Presley. Su hija se llama por supuesto "Liza Marie".
La película cuenta sobre todo con el regalo de la voz maravillosa de McInerny, que esa sí no es una impostura. "Yo crecí rodeado de esa música, mi padre era fan de música country, blues, rock", contó este arquitecto de formación pero que siempre ha tenido un grupo de música rock.
La cinta "no es una comedia, aunque tiene elementos de comedia. Creemos que habla de algo universal, que puede pasar en cualquier lugar del mundo", dijo a la AFP uno de los productores, Patricio Álvarez Casado, que señaló que "El Último Elvis" contó con "un presupuesto digno", de un millón de dólares.
Esa cifra es más importante de la de la mayoría de películas de cine independiente en América Latina, pero por supuesto es una migaja en relación a las grandes producciones hollywoodienses.
El productor no ocultó su ansiedad ante su próximo estreno en Argentina. "Sabemos que todo se juega en una cuestión de días, ya que la película se estrena en un jueves y si para el domingo no ha conquistado al público pues la quitan de la cartelera".
"Y si ese fin de semana hace un extraordinario buen tiempo, o si hay un ataque de la gripe A, pues nos va mal", dijo dejando traslucir su nerviosismo.
"El Estudiante", de Santiago Mitre, que también compite en este Festival, que anuncia el sábado sus premios, es una propuesta totalmente distinta, tanto desde el punto de vista estético como de contenido.
La película, que se estrenará en Francia en setiembre, cuenta la historia de la iniciación de Roque, un joven que llega a estudiar a Buenos Aires y se mete en política, con lo que eso generalmente conlleva: oportunismo, corrupción, traiciones.
El diálogo es importante en esta cinta, que ya se estrenó con éxito en Argentina en setiembre, pero en realidad lo que cuenta es el juego de los personajes, las relaciones entre ellos, las miradas. "Por eso filmé muy de cerca", señaló a la AFP el realizador, que nació en Buenos Aires en 1980.
Esta es la primera película como director de Mitre, que no es sin embargo ningún novato en el cine, ya que ha firmado los guiones de varias cintas de Pablo Trapero, entre ellas "Carancho", que se estrenó en el Festival de Cannes en el 2010.
Mitre es también el guionista de la última película de Trapero, "Elefante blanco", una coproducción de Argentina y Francia, que según los rumores de medios de la industria del cine va a participar en la próxima edición del Festival de Cannes, que se abre el 16 de mayo.
Ese filme tiene como protagonistas a Ricardo Darín ("El Secreto de sus ojos") y Jérémie Renier, que interpretan a dos sacerdotes en una villa de emergencia de Buenos Aires, adelantó Mitre a la AFP en Toulouse.
Entre los 14 largometrajes en competencia figura también otra cinta argentina, "La Destrucción del orden vigente", una película de "dos historias y dos ciudades: Buenos Aires y Montevideo", del joven cineasta Alejo Franzetti, que confirma una vez más la diversidad de rostros del cine argentino.