AFP (Agencia France-Presse)
BAGDAD. - Los yihadistas lanzaron este martes un ataque contra la ciudad iraquí de Baquba, a 60 kilómetros de Bagdad, y tomaron gran parte de otra ciudad del norte, una ofensiva que según la ONU amenaza Irak y toda la región.
En una entrevista, el enviado especial de la ONU en Bagdad, Nickolay Mladenov, dijo que la ofensiva yihadista, que empezó el 9 de junio, era una "amenaza de muerte" para Irak y la región.
En una semana, los yihadistas del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) han tomado el control de Mosul, la segunda ciudad de Irak, de gran parte de su provincia de Nínive (norte), de Tikrit y de otros sectores de la provincias de Saladino, Diyala (este) y Kirkuk (norte).
El ejército iraquí, que en los primeros días fue incapaz de detener la ofensiva, afirmó el domingo haber "retomado la iniciativa" y anunció haber recobrado dos ciudades al norte de Bagdad.
A pesar de ello, en la madrugada del martes, los insurgentes lanzaron un "ataque con armas automáticas" en Baquba, que luego fue frenado por las fuerzas iraquíes, indicó a la AFP el general Abdelamir Mohamed Reda.
Según fuentes médicas y de seguridad, al menos 44 prisioneros murieron en un ataque de los insurgentes contra una comisaría.
Asimismo, la policía iraquí encontró los cadáveres de soldados y policías, con disparos en la cabeza y el pecho, cerca de Samarra. Aún no queda claro si murieron en combate o fueron ejecutados.
En Bagdad, al menos siete personas murieron el martes tras la explosión de un coche bomba en un mercado de Sadr City. También en la capital, un camarógrafo iraquí murió mientras cubrían la ofensiva de los yihadistas.
- Decenas de muertos -
Más al norte, a un centenar de kilómetros de la frontera con Siria, los yihadistas tomaron gran parte de la ciudad de Tal Afar (situada a 380 km al noroeste de Bagdad), indicó Nuredin Qabalan, número dos del consejo de la provincia de Nínive.
Al menos 50 civiles y varias decenas de insurgentes y de miembros de las fuerzas de seguridad murieron en estos combates, añadió.
Esta ciudad, en el camino hacia la frontera siria, es clave para los yihadistas del EIIL, que ya ocupan varias zonas en el lado sirio, en donde este grupo combate al régimen pero también a grupos rebeldes, incluyendo al frente al Nosra, el brazo sirio de Al Qaida.
El Frente al Nosra y otro grupo rebelde tomaron el martes el control de al Qaem, un puesto fronterizo con Siria, según el ejército iraquí.
Varios grupos de voluntarios chiitas iraquíes, que hasta ahora estaban luchando en Siria junto al régimen de Bashar Al Asad, han vuelto a Irak para frenar la ofensiva de los yihadistas sunitas en su país, indicó una ONG.
Al igual que el presidente sirio, el gobierno de Nuri al Maliki, dominado por los chiitas, acusa a Riad de apoyar a los "grupos terroristas" en Irak.
"Consideramos a (Arabia Saudita) como responsable de las ayudas financieras y morales que (estos) grupos reciben", indicó la oficina del primer ministro.
- Preocupación por el petróleo -
Mientras que Estados Unidos, Australia y la ONU comenzaron a retirar una parte de su personal diplomático de Bagdad, Turquía evacuó el martes su consulado en Basora, en el sur de Irak, una semana tras el ataque de su consulado en Mosul (norte). Ankara justificó esta decisión por el "aumento de los riesgos" en la región.
Los combatientes del EIIL mantienen secuestrados a 80 ciudadanos turcos entre ellos diplomáticos, soldados y tres niños.
El primer ministro iraquí cesó el martes a varios comandantes de alto rango de las fuerzas de seguridad por su incapacidad para hacer frente al avance de la ofensiva yihadista.
La ofensiva yihadista preocupa a la comunidad internacional empezando por Estados Unidos, que en 2011 retiró sus últimas tropas de Irak tras ocho años de presencia.
El secretario de Estado norteamericano John Kerry anunció que Barack Obama está estudiando "minuciosamente todas las opciones a su disposición" para frenar la ofensiva, entre ellas ataques aéreos con drones o incluso con aviones de combate.
Obama también anunció el despliegue de 275 militares "equipados para combatir", destinados a proteger la embajada de Estados Unidos en Bagdad.
El lunes representantes de Estados Unidos e Irán, sin relaciones diplomáticas desde hace 34 años, tuvieron una "breve discusión" sobre Irak en Viena, donde se están llevando a cabo negociaciones sobre el programa nuclear iraní, indicó una portavoz estadounidense.
Estados Unidos descarta sin embargo por el momento cualquier tipo de cooperación militar con Irán.
Irán ofreció su ayuda a su aliado, Bagdad, y unos 5.000 iraníes se ofrecieron como voluntarios para defender los lugares sagrados chiitas en Irak, según un sitio conservador iraní.
La crisis levanta además la preocupación de los mercados petroleros. Existen grandes riesgos en la producción petrolera en Irak, indicó la Agencia Internacional de la Energía.