AFP (Agencia France-Presse)
SULEIMANIYA. - El grupo yihadista Estado Islámico (EI) arrebató el domingo a las fuerzas kurdas el control de la ciudad iraquí de Sinjar (noroeste), de donde expulsaron a unas 200.000 personas, según Naciones Unidas.
La toma de Sinjar, a 50 kilómetros de la frontera siria, representa el segundo revés en dos días para los combatientes kurdos frente a los yihadistas, que proclamaron a finales de junio un "califato" en los territorios bajo su control en Siria e Irak.
"Los peshmerga [combatientes kurdos] se retiraron de Sinjar", el EI "entró en la ciudad", dijo a la AFP Jeir Sinjari, responsable de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK). "Izaron su bandera en los edificios del gobierno", añadió.
"Los peshmerga se retiraron a las zonas de montaña y están recibiendo refuerzos", precisó un alto responsable de las fuerzas kurdas.
Sinjar, situada entre la frontera siria y la ciudad iraquí de Mosul, contaba con 310.000 habitantes y acogía también a miles de personas desplazadas por la ofensiva de estas últimas semanas de los combatientes extranjeros, liderados por el EI, en la región. Una parte de estos refugiados son turcomanos chiitas.
La ciudad es también el hogar histórico de los yazidíes, una minoría kurdohablante adepta a una religión preislámica proveniente en parte del zoroastrismo. Los yihadistas los consideran como adoradores del diablo.
"Miles de personas huyeron. Algunas hacia las montañas próximas bajo control kurdo y también a Dohuk", en la región autónoma de Kurdistán, dijo otro responsable de la UPK, quien aseguró que los yihadistas sunitas destruyeron el santuario chiita de Sayeda Zeinab, poco después de asumir el control de Sinjar.
El EI, por su parte, publicó en internet fotos de sus miembros patrullando en la calle principal de Sinjar.
- Nuevo revés para los kurdos -
"Una tragedia humanitaria se está produciendo en Sinjar", declaró el enviado de Naciones Unidas en Irak, Nickolay Mladenov.
Un responsable de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) Brendan McDonald habló por su parte de hasta 200.000 personas desplazadas.
"Se necesita inmediatamente agua, víveres, refugios y servicios sanitarios", insistió.
La toma de Sinjar se produce un día después de la de Zumar, otra ciudad próxima a Mosul, de donde el EI expulsó a las fuerzas kurdas tras mortíferos combates.
Los combatientes se apoderaron al mismo tiempo de dos campos de petróleo de una producción total de 20.000 barriles diarios, así como de una pequeña central eléctrica.
Zumar y Sinjar formaban parte de las zonas que los peshmerga tomaron bajo control tras la retirada del ejército iraquí al inicio de la ofensiva de los combatientes extranjeros en junio.
Las fuerzas kurdas, consideradas las mejor organizadas del país, se enfrentan también a las dificultades financieras y militares que representa garantizar la seguridad de un territorio un 40% más extenso.
Para ello, una delegación kurda se encuentra actualmente en Estados Unidos para obtener un apoyo militar, según un alto responsable.
Sin embargo, esta ayuda debería contar en teoría con el acuerdo de Bagdad, donde las instituciones se encuentran casi paralizadas. Los diputados chiitas tienen hasta el 8 de agosto para designar a su candidato al puesto de primer ministro.
En su lucha contra los yihadistas, las fuerzas gubernamentales perdieron también este fin de semana a 23 soldados en un ataque del EI contra Jurf al Sajr, al sur de Bagdad.